Mikel San Martín califica como “anécdota” que dos de los macacos rhesus que viven en Basabere aparezcan subidos en los hombros de Denzel Washington o Fred Hechinger en Gladiator 2, cinta dirigida por el afamado Ridley Scott. “Ni íbamos a promocionar que los macacos salen en la película porque no es nuestro trabajo principal. Ha sonado la flauta, teníamos los monos adecuados y nos animamos”, asegura Mikel, responsable de la granja escuela y centro de rescate de animales de Lezáun, proyecto que difunde la educación ambiental en colegios y familias y lucha contra el abandono de las mascotas. Si se repite la oportunidad, Basabere participará de nuevo en una súper producción de Hollywood, pero Mikel mantiene los pies en el suelo y aprovechará la repercusión de Gladiator 2 para afianzar sus objetivos: “Seguro que algún fanático nos visita por Gladiator, pero no es nuestro propósito. Utilizaremos la fama para darnos a conocer y seguir concienciando a la ciudadanía”, defiende.

Los macacos rhesus volaron desde Lezaún hasta Malta, país donde Paramount realizó el rodaje, porque la granja escuela colabora esporádicamente con Set Animals, una agencia especializada en proyectos audiovisuales donde aparecen animales: Ventajas de viajar en tren, El Internado de las Cumbres, Bird Box... “Habíamos colaborado con ellos con un cuervo, nos llamaron a principios de 2023 y nos propusieron un proyecto con macacos”, relata. No dieron más detalles. Basabere aceptó porque las secuencias eran sencillas -solo acceden si los movimientos son naturales, los animales los saben hacer previamente y no hace falta adiestramiento- y se pusieron manos a la obra sin saber para qué película estaban trabajando: reuniones, pruebas, diseño del hogar en el que residirían los monos... 

Al medio año, Mikel se enteró de que sus monos formaban parte del elenco de Gladiator 2. “Buah. No me gusta mucho el cine, pero Gladiator es mi película favorita. Fue como ‘boom’. No me lo podía creer”, confiesa. Mikel se olía que estaba currando para “una productora famosa” porque el nivel de exigencia era muy alto, pero en ningún momento creyó que detrás de todo estuvieran Ridley Scott y Paramount. “Nos esperábamos algo más cercano. La sorpresa fue total”, insiste.

El verano pasado, Mikel, Miguel Ruiz, Mikel Redín y los tres macacos rhesus pusieron rumbo a Malta y durante tres meses vivieron en una casa enorme -perfectamente equipada para estos animales- por donde se pasaba Fred Hechinger, uno de los emperadores en Gladiator 2. “Entrenamos mucho con él”, indica. En concreto, el personal de Basabere enseñó al actor las pautas de comportamiento que se deben seguir con los macacos: cómo llevarlos de un sitio a otro, cómo tocarlos, evitar el contacto visual directo... “Se quedó muy contento con la actuación de los monos y de sus cuidadores. Estamos muy agradecidos”, expresa. 

El equipo de Basabere también acudía al set de grabación, donde conocieron a Denzel Washington, Russell Crowe o Ridley Scott. “Son gente normal, muy profesional y muy buena en lo suyo. Da gusto verles actuar de cerca. Es otro nivel. Estábamos acostumbrados a rodajes más sencillos y allí estaban los mejores de todos los ámbitos” comenta. Mikel reconoce que “impacta” trabajar con actores de Hollywood y que se puso “un poco nervioso”, pero estaba tan centrado en su función -velar por el bienestar de los macacos-, que enseguida se le olvidó que su jefe era Ridley Scott o que a su lado estaba Denzel Washington. “Estábamos trabajando. Allí estabas a lo que estabas para que todo saliera bien. Hemos sido conscientes de la envergadura del proyecto y de dónde hemos estado cuando se ha estrenado la película y hemos percibido la repercusión”, reflexiona. 

Bienestar animal

Durante el rodaje, los cuidadores de Basabere se encargaban de velar por el bienestar de los macacos y siempre estaban a cuatro o cinco metros de ellos para que no se pusieran nerviosos. “Los monos nunca nos perdían de vista, manteníamos el contacto visual, éramos sus referentes”, afirma. Mikel Redín y Miguel Ruiz aparecen en varias escenas caracterizados como esclavos porque estaban tan cerca de los macacos para darles seguridad que les dio por chupar cámara. “Y cuando no salen, están justo fuera del encuadre”, subraya. 

Basabere voló a Malta con tres macacos rhesus: dos casi idénticos y uno de reserva. “Como son casi iguales, salía el que estaba más tranquilo”, explica. En Gladiator 2, el macaco es mascota de uno de los emperadores, le nombran cónsul de Roma e incluso se atrevió a improvisar delante del director. “Salta de los hombros de Fred Hechinger a los de Denzel Washington. No estaba en el guión, pensaba que iban a cortar la escena, pero Ridley Scott hizo gestos con la mano para que los actores siguieran”, cuenta. 

10 años

Hace una década, Mikel San Martín y su hermano Ángel fundaron la granja-escuela Basabere y comenzaron a difundir educación ambiental a los colegios y familias que se acercaban a Lezaún. Durante las visitas, muchas personas les preguntaban si se podían quedar con su mascota, Basabere adaptó el proyecto a las demandas de la ciudadanía y, con la ayuda del Gobierno de Navarra, se convirtió en un centro de rescate de fauna que da cobijo a animales en situación de abandono o maltrato. Desde la semana pasada, se ha convertido en un centro CITES que trabaja con el Ministerio para la Transición Ecológica y puede recoger todo tipo de animales.