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Ropa al kilo en Lodosa en pro de la ONG SMH

Dos miembros de la peña La Plazuela, Christian Martínez y Oier Zenigaonaindia, impulsaron un mercadillo solidario con prendas que la gente donó

Ropa al kilo en Lodosa en pro de la ONG SMHMaría San Gil

Quieren hacer cambios, concienciar y sensibilizar aunque sea a través de pequeños gestos y actos y, por este motivo, Christian Martínez y Oier Zenigaonaindia, miembros de la peña La Plazuela de Lodosa, organizaron una recogida solidaria de ropa que después pusieron a la venta con el objetivo de recabar dinero para la ONG SMH (Salvamento Marítimo Humanitario).

La idea, explicaba Martínez, les llevaba rondando la cabeza un par de años pero no llegó a materializarse hasta este mes de diciembre. Fue, insiste, después de hacer un viaje a Oporto, cuando vio que vendían ropa al kilo y le pareció una opción extrapolable a la localidad ribera. Así que se pusieron manos a la obra, pero tuvieron que parar con la irrupción de la DANA para centrarse en la recogida de alimentos y prendas de vestir para enviar a Valencia.

Finalmente, y durante cuatro días, la gente llevó ropa a la sede de la peña y, “aunque pensábamos que íbamos a tener que desechar muchas prendas, lo cierto es que estaban todas en muy buen estado, incluso había algunas con etiqueta; así que las doblamos y organizamos”. También llevaron muchas equipaciones retro del CD Lodosa.

Aunque la idea también era haber recabado disfraces para Nochevieja, esta opción no funcionó del todo y, de cara a una futura segunda edición, esperan involucrar a otras entidades como los centros escolares y la residencia de ancianos. “Nos gustaría que hicieran manualidades que después se vendan a un precio simbólico. Esta vez, y con las prisas, no nos dio tiempo, pero es una opción que no descartamos”. 

40 kilos de ropa

El día del mercadillo, cuenta Christian, vendieron 40 kilos de ropa. Allí colocaron una báscula y la ciudadanía pagó 10 euros por cada kilo que se llevó. Dispusieron en mesas las prendas; niños y niñas, adultos, y ropa deportiva “y la verdad es que estamos muy contentos con el resultado. La gente compró bastante ropa, los calendarios se vendieron todos y, además, hubo quienes aportaron dinero a la hucha. También pensamos en recabar libros y juguetes dada la fecha del año que es, pero iba a ser más complicado logísticamente hablando”. La ropa que no tuvo salida la donarán ahora a alguna otra entidad social que la necesite.

El lodosano Ismael Ezquerro pesando la ropa en la báscula

También invirtieron mucho tiempo pintando las pancartas informativas en bilingüe que colgaron del kiosko. 

Imagen del kiosko, en el Paseo, durante el mercadillo solidario

Salvamento Marítimo Humanitario (SMH)

Tras pensar en diferentes entidades, se decantaron por SMH “porque salvan vidas de manera directa aún y a pesar de las trabas que les ponen. Queríamos darles visibilidad”. De hecho, hasta Lodosa se acercó Iñaki Goñi, médico en dos misiones en el Aita Mari, para ofrecer una charla.

Ha sido agotador, es mucho trabajo para dos personas durante un mes, pero es algo que merece la pena. El resultado es positivo y puede que lo repitamos, aunque sí que necesitaríamos algo más de colaboración y ayuda”.

Esta acción se suma a otras citas sociales que han impulsado como el huerto escolar en el colegio público, la actividad con la residencia durante el Día del Alzhéimer, la DANA o la recogida de vertidos

A por el 2025

Las actividades de este año concluyeron con el sorteo de una gran cesta de Navidad que montaron gracias a la colaboración de los establecimientos de la asociación de comerciantes del municipio. Ahora, apuntan, realizarán una reunión para hacer un balance de este 2024 y para empezar a poner sobre la mesa ideas de cara al 2025.

La actual junta, formada por 13 personas, lleva dos trabajando e, insisten, “estamos abiertos a nuevas propuestas e ideas. No solo estamos aquí para organizar actos festivos; ruido solo hacemos una semana y media al año. Queremos ser un agente de cambio que puede tener mucho futuro y que puede implicar a muchas personas. Para ello, eso sí, hace falta colaboración e implicación. A veces son las pequeñas cosas, como el mercadillo, las que ayudan a ese cambio. Lodosa tiene más vida con la peña; queremos hacer atractivo el pueblo para que la gente se quiera quedar aquí a vivir”.