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Los txikis de San Adrián conciencian sobre las bebidas energéticas a ritmo de Karol G

El alumnado de 3º del colegio Alfonso X El Sabio ha creado una canción para alertar sobre sus efectos nocivos

Los txikis de San Adrián conciencian sobre las bebidas energéticas a ritmo de Karol Gcedida

Los txikis del colegio Alfonso X El Sabio se han convertido en cantantes, y es que, gracias al proyecto en el que estaban inmersos para conocer el cuidado del cuerpo tanto a nivel físico como mental, han creado una canción con la que alertan sobre los efectos perjudiciales de las bebidas energéticas.

En concreto, dos de las cuatro líneas de 3º de Educación Primaria, unos 41 niños y niñas, han sido los artífices del tema Qué hubiera sido si yo lo hubiera sabido, aprovechando el éxito deKarol G (ellos se hacen llamar Tercerol G).

De acuerdo con la profesora Marina Mendoza, los alumnos mostraron mucha curiosidad puesto que algunos desconocían los componentes de estas bebidas. “Además, este proyecto, que surge del área de Ciencias, ha servido para trabajar muchos otros aspectos como los tipos de rima, sinónimos y antónimos, expresión escrita, creatividad, autoestima y superación, hábitos saludables, cohesión grupal, expresión corporal, pensamiento crítico y capacidad de investigación”.

Después, insiste, trabajaron por párrafos; “los tres primeros fueron los que más costaron y el resto vino rodado”.

Diversión y aprendizaje

El vídeo, para el que tanto el alumnado como el profesorado se disfrazó, empieza con una entradilla de telediario para contextualizar la canción y, acto seguido, entra la letra: ¿Qué hubiera sido, si antes yo lo hubiera sabido? Seguramente, me habría dormido más tranquilo, no to’ nervioso, tope furioso. Esta lata me pone nerviosa por el gran exceso de glucosa (…) No te va a sentar muy bien, no te va a hacer el mejor, es solo azúcar y algún error, cafeína tiene un montón, y eso es malo pa’ tu riñón

Para terminar, han añadido divertidas tomas falsas.

Máxima implicación

También construyeron sus propias latas, lo difundieron con cartelería por el colegio e incluso hubo una puesta de largo con las familias. “Hay mucho trabajo detrás, pero es una forma de poner en práctica lo que estás aprendiendo; ver que lo que te están enseñando sirve para el día a día. Además, estos proyectos te permiten ver quien lo ha comprendido y aplicado. Y, por supuesto, es algo que se queda ahí para siempre”.

De hecho, la tutora de 3º B, que ha ido de la mano de José Antonio Cuenca, tutor, de Inés Álvarez, y de Ana Gutiérrez, de la Luyber, agradece la implicación del resto de profesores que han dedicado parte de su tiempo a este proyecto. 

Ahora, concluye, están metidos de lleno con los ecosistemas.