La dimisión del concejal del Psn, Fran Moleón tras reconocer una mala utilización de una tarjeta con fondos municipales, supuso todo un terremoto en la actividad del consistorio estellés. Así, la primera de las consecuencias fue la reunión de urgencia de la junta de portavoces, en la que desde UPN se explicó al resto de los grupos la cronología de los hechos. Según ésta, los servicios técnicos de intervención detectaron este mismo lunes un movimiento inesperado en las cuentas de la empresa municipal Gedemelsa que presidía el socialista Fran Moleón, lo que encendió las alarmas ya que se trata de una empresa sin actividad pero en la que se registraron unos movimientos en la tarjeta de crédito del presidente. Unos movimientos que llamaron la atención de los técnicos que se pusieron en contacto con el responsable que, según su propio testimonio, posteriormente los había restituido. Poco más ha trascendido de esta junta en la que se informó de que el Ayuntamiento de Estella-Lizarra, a través de su alcaldesa, Marta Ruiz de Alda, había presentado un denuncia ante la Guardia Civil “una vez conocidos los hechos acaecidos en la sociedad pública Gedemelsa” y tras consultar también tanto a sus servicios jurídicos como a la Cámara de Comptos. En este sentido, se ha preparado un escrito firmado por Secretaría e Intervención y remitido a Alcaldía, “en el que se informaba de que lo sucedido podría ser constitutivo de un delito de malversación de fondos públicos, se ha procedido a la presentación de la correspondiente denuncia para esclarecer los hechos” han informado desde el Ayuntamiento. 

También a petición de la vicepresidenta de Gedemelsa, Blanca Regúlez de Geroa Bai, se reunió el consejo de administración y hoy viernes está convocada la junta general que dictaminará la renovación de los cargos. 

El portavoz de EH Bildu, Mikel Kolomo pidió “máxima transparencia” para poder “aclarar lo sucedido y las responsabilidades que se deriven”.