Arte y sensibilización por el medioambiente en Sangüesa
Monika Aranda reflexiona sobre las especies invasoras en su exposición ‘Umbra Arborum’
Hoy en día las instituciones han tomado conciencia de la superpoblación de especies invasoras y han iniciado acciones para intentar erradicarlas. El arte también puede ser una herramienta de divulgación y sensibilización y el último trabajo de la artista navarra Monika Aranda es prueba de ello. Umbra Arborum, lo que se podría traducir como la sombra de los árboles, invita a reflexionar acerca de las problemáticas actuales del medioambiente como la importancia de crear zonas verdes en los entornos urbanos y a repensar la relación entre humanos y árboles. La exposición puede visitarse en la Casa de Cultura de Sangüesa hasta el domingo 6 de abril y en ella ha colaborado la concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento.
La obra está compuesta por tres instalaciones trabajadas en diferentes disciplinas. Hace seis años Aranda comenzó una búsqueda para encontrar 22 árboles especiales para ella, los equivalentes al oxigeno que necesita una persona a diario, y hasta ahora ha fotografiado cuatro de esos árboles: “La primera instalación de la exposición son unas fotografías de cuatro de mis 22 árboles, las cuales están impresas en plástico de burbujas. Mi estudio se encuentra en una calle con varios comercios y muchos de ellos me dan material que puedo reciclar”, explica la artista. Aranda pudo realizar estas impresiones gracias a una ayuda que recibió del Ayuntamiento del Valle de Egüés. En ellas se observan ramas de árboles, la artista fotografía árboles en invierno, cuando están sin hojas para que puedan verse las formas de las ramas enrevesadas.
La segunda instalación son unos vídeos que proyectan las mismas fotografías de los árboles que la artista ha hecho suyos, además de aportar el sonido de los pájaros cuando “el bosque se encuentra en calma, sin ningún depredador de por medio”, detalla. Con este efecto audiovisual Aranda pretende que el espectador se adentre en un bosque.
Por último, el tronco de un ailanto de más de seis metros de alto atraviesa la sala de exposiciones. Aranda lleva una década investigando acerca de plantas invasoras. El ailanto es una especie procedente de China que puede llegar a medir 30 metros de altura, contiene toxinas tanto en sus raíces como en sus hojas que van inhibiendo el crecimiento de plantas a su alrededor y, por tanto, acaba afectando al hábitat en su conjunto. Cuando la artista fue invitada a realizar la exposición en Sangüesa identificó varios ejemplares tanto en el casco urbano como en los alrededores de la localidad: “El ailanto es un árbol de crecimiento rápido que se adueña de su entorno, esta especie está invadiendo Navarra y Sangüesa es un claro ejemplo de ello”, explica. El árbol expuesto en la sala fue talado, bajo supervisión técnica, cerca del convento de las Comendadoras del Espíritu Santo, una zona con bastantes ejemplares, según Aranda. Este hallazgo supuso para la artista un punto de inflexión en el proceso creativo de Umbra Arborum y decidió incorporar la problemática de las plantas invasoras a la obra en defensa de las especies autóctonas.
Con el objetivo de que esta obra también tuviera un impacto directo positivo para el medioambiente, la artista organizó en Sangüesa una jornada de divulgación. Tras una visita guiada a la exposición, reunió a alrededor de medio centenar de personas en la plaza Santa Catalina donde tuvo lugar la tala de un ejemplar de ailanto. Esta acción se llevó a cabo de manera tradicional, a golpe de hacha, por la aizkolari Nerea Sorondo, acompañada de su entrenador Patxi Larretxea. Aranda destaca que el momento se trató con total sensibilidad: “No estamos festejando la tala de un árbol sino que estamos visibilizando la problemática de las plantas invasoras, especies que se traen de otras partes del mundo con el afán solo de poseer y que están destruyendo nuestro hábitat”, remarca. Para la artista, la propagación de las especies invasoras y otras problemáticas medioambientales están unidas al abandono del entorno rural: “Los terrenos abandonados son caldo de cultivo para plantas invasoras y en consecuencia para otros problemas, como los incendios”,
En opinión de Aranda, hoy en día existe conciencia sobre los problemas del medioambiente en la ciudadanía y las instituciones y recalca la importancia de trabajar de la mano ya que “es algo que nos afecta a todos y todas”. Próximamente, Aranda llevará a cabo, junto al Gobierno de Navarra, una acción para la eliminación del plumero de la pampa, otra especie invasora.
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