El Ayuntamiento de Arróniz no está conforme con el Estudio Ambiental Estratégico y el Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra. En este sentido reclama la inclusión de una zona de regable situada entre el arroyo Riomayor y la carretera Allo-Arróniz, que abarca terrenos de los municipios de Arróniz, Arellano, Dicastillo y Allo. Dichas alegaciones también han sido presentadas por el Cooperativa Cerealista Ezkibel de Arróniz y Allo. 

Procedimiento legal

Para el alcalde de la localidad, Ángel Moleón, en el estudio no se hace “cumplimiento del procedimiento legal” por parte de la Administración foral, ya que “no consultó” con el Ayuntamiento de Arróniz durante las fases previas del proceso. También denunció que, una vez más, esta zona de Tierra Estella queda excluida de cualquier posibilidad de acceso al regadío, “perpetuando una situación de clara injusticia territorial”. “Llevamos años soportando restricciones derivadas de la existencia de zonas catalogadas como de avifauna esteparia, sin recibir compensación alguna, mientras estas limitaciones se utilizan para justificar el desarrollo de regadíos en otras zonas de Navarra”.

Industria y sector agrícola

También insistió en el perjuicio directo al sector agrícola y que esta situación condiciona gravemente otras actividades económicas que podrían desarrollarse en el término municipal de Arróniz, como las vinculadas al sector primario, la agroindustria o incluso proyectos estratégicos como los relacionados con las energías renovables, cuyo despliegue también se ve comprometido por las figuras de protección ambiental impuestas. El Ayuntamiento cuestiona, además, los motivos técnicos esgrimidos para la exclusión de la zona (como la protección de la avifauna, la infraestructura verde o la pluviometría), y argumenta que “carecen de base científica suficiente o no reflejan la realidad agronómica y climática del territorio”. 

Concentración parcelaria

También esgrimió que la zona, ya cuenta con la concentración parcelaria completada y una red de caminos adecuada, lo que facilitaría su transformación a regadío con “una inversión razonable”. Por todo ello, el consistorio reclama que la zona propuesta sea incluida en el nuevo Plan Foral de Regadíos y reitera que su exclusión supondría “un obstáculo estructural para el desarrollo socioeconómico de Arróniz y su entorno” y “una barrera más en la lucha contra el despoblamiento rural”.