Fomentar el uso de vehículos eléctricos o híbridos en el transporte de personal y pacientes, incentivar el uso de vehículos colectivos y transporte público en profesionales y pacientes y facilitar el desplazamiento en bicicleta, vehículos de movilidad personal (eléctricos) o a pie, son solo 3 de las 33 medidas que ayer presentó el Hospital Reina Sofía de Tudela dentro de su Plan de Sostenibilidad Ambiental para los años 2025 a 2029.

Estas tres medidas son solo algunas de las que se quieren llevar a cabo, y que quizás pueden ser las que más incidencia podrían tener en la mejora del medioambiental dado que, tal y como ha explicado en su presentación el responsable de Sostenibilidad, Álvaro Navascués, causan el mayor impacto en la huella de carbono que el centro hospitalario viene generando por “las emisiones de nuestra actividad de forma indirecta”, es decir, el transporte y la movilidad de pacientes, profesionales y gestión hospitalaria.

De hecho, según analizaron al poco de tomar posesión Ana Campilllo de su cargo de gerente, el 74% de profesionales viajan solas en su coche mientras que un 7% lo hacen acompañadas por una persona y un 8% comparten el vehículo con entre 2 y 4 personas. En cuanto al uso de otro tipo de transportes, el autobús y la bicicleta son los dos transportes más utilizados aunque muy lejos del uso del coche y de forma minoritaria, ya que lo hacen solo un 3,4% en el primero de los casos y un 2,2% en el segundo.

“Tenemos que ser centro pionero en la reducción del uso y consumo de recursos ya que tenemos el deber moral y ético de ser referencia”,

Álvaro Navascués - Responsable Sostenibilidad HRS

El plan

El Plan de Sostenibilidad para el Hospital Reina Sofía (y por extensión del Área de Salud de Tudela) surge de la necesidad de convertirse en “centro pionero” en la reducción del uso y consumo de recursos ya que “tenemos el deber moral y ético de ser referencia”, al tiempo que el llevarlo a cabo significaría una minimización de costes del hospital.

Para ello se han diseñado 4 líneas que se desarrollan en 10 objetivos a cumplir y a desarrollar con 33 acciones. “Queremos liderar el camino y minimizar nuestro impacto ambiental, gestionando responsablemente los recursos, siendo un referente en sostenibilidad hospitalaria alcanzando la neutralidad de carbono”.

Las líneas

Las cuatro líneas son la gestión de recursos, la transición energética, la economía circular y la formación de los profesionales (que comenzará el viernes 6 de junio) y su compromiso. Estas cuatro líneas se conviertes en diez objetivos que son reducción de consumo de agua, optimización de la gestión de residuos, consumo responsable, reducción de consumo energético, incorporar energís renovables, movilidad sostenible, economía circular, digitalización, formación en sostenibilidad e implicación del personal.

Se han diseñado 4 líneas que se desarrollan en 10 objetivos a cumplir y a desarrollar con 33 acciones.

Estos objetivos, a su vez se traducen en 33 medidas. Dentro de la primera línea destacaría la reutilización del agua de lluvia y de las grises para riego, uso eficiente del agua, análisis de su consumo en el centro, uso de productos que generen menos residuos, reducir los productos de un solo uso e iniciar el compostaje de los orgánicos.

La segunda línea, transición energética, implica realizar un análisis del consumo energético, instalar sistemas de energía renovable y las relacionadas con una movilidad más sostenible. Para adentrarse en la economía circular será necesario la reutilización de equipos médicos (tras ser esterilizados) y reducir el papel, entre otros. La última de las líneas a seguir se centra en formar y realizar programas de concienciación con todos los profesionales del entorno.

Este Plan de Sostenibilidad ha sido elegido como finalista de la categoría RSC Medioambiental de los V Premios RS Capital, que reconocen los mejores proyectos de Navarra en categoría corporativa y social, que se fallarán el próximo 17 de junio.