Festividad de Santiago, Arakil celebró este sábado su día, una fiesta en la que se vuelve a la ermita de Itxasperri, el mismo lugar en el que durante siglos se reunió el Ayuntamiento del valle. Después de una misa, presidida por la imagen de San Miguel de Aralar, llegó la parte festiva con la bienvenida a las criaturas nacidas el pasado año, almuerzo. trikitixas y herri kirolak. Las celebraciones continuaron en Egiarreta, que le tocaba en la ronda por los 12 concejos. Allí, en torno a 150 personas se reunieron en una comida popular.
Pese a los pronósticos, la meteorología acompañó y no fue necesario trasladar el recibimiento a los txikis al interior de esta ermita románica del siglo XII. Eran tres: Hodei Reguera Escudero, Eki Izkieta Zubillaga y Lidia Iriarte Ruiz de Erenchun, a quienes obsequiaron con pañuelos festivos.
Asimismo, se pudo disfrutar del festival de deporte rural, sobre todo de levantamiento de piedra, con harrijasotzailes de la escuela de Sakana, que este curso comenzó una nueva etapa con Jon Irañeta al frente. “Estamos muy contentos, con 22 harrijasotzailes, casi la mitad chicas, y saliendo a la plaza”, señaló.
Participaron Unai Urkiola, de Leitza; Hodei Amezkua, de Etxebakoitz; Iñigo González, de Estella; Aroa Petriati, de Arbizu, y Maika Iraizoz, de Zenoz; así como los aizkolaris Aitor Saralegi, de Irurtzun, e Iker Goldarazena. El de Berriozar también levantó piedra. El festival comenzó con Urkiola y Amezkua, que se midieron con una cilíndrica de 100 kilos. El primero realizó 20 alzadas en 3 minutos, una más el segundo. Luego fue el turno de las chicas, que realizaron 30 alzadas de un cilindro de 50 kilos. Era el debut en la plaza de Aroa Petriati, de 26 años.
Después llegó el turno de las hachas, con una prueba de velocidad que ganó Saralegi para seguir con la piedra con Amezkua, con 5 alzadas de la rectangular de 125 kilos. Continuó con la esférica, Urkiola y Amezkua de 100 kilos y las chicas con 50 kilos, en turno libre. Para finalizar, el de Etxabakoitz realizó una exhibición con la irregular de 117 kilos y González y Goldarazena con la copa Urtain, que levantaron 33 veces, tantas como los años de la muerte del de Zestoa, el 21 de julio de 1992.