El aeródromo de Ablitas, la otra cara del polígono de tiro de las Bardenas
Alejado de polémicas, es una instalación esencial para el Ejército del Aire que no paga nada por el terreno
Pese a que pocas veces se habla del aeródromo de Ablitas como parte de las instalaciones militares que existen en el Polígono de Tiro, lo cierto es que es una parte esencial de las mismas como lo demuestra el hecho de que su uso se haya multiplicado en los últimos años. Aunque no esté rodeados de tanta polémica, ya que los terrenos fueron expropiados por el Estado en 1967 y el Estado no paga nada al Consistorio, lo cierto es que según informa el propio Ejército del Aire se usa “como término medio” 200 días al año, una cifra que se ha multiplicado por cinco en las últimas décadas, teniendo en cuenta que en el año 2000 el Ministerio de Defensa cifraba en 145 días en 5 años.
De todas formas, ese “término medio” significa que hay años que se emplea mucho más de esa cifra y por lo que comentan los vecinos estos últimos años son de ese tipo de años. Por ello no es exagerado cuando dicen que “todos los días pasan aviones”.
Ablitas quiere reclamar los terrenos del aeródromo militar expropiados en la Guerra Civil
El AERÓDROMO
El Aeródromo Militar de Ablitas ocupa una superficie de 149 hectáreas, y su empleo prioritario es acoger ejercicios de entrenamiento de tripulaciones de aviones militares de transporte. Además, en el mismo se realizan lanzamientos paracaidistas de personal (en modalidad de apertura automática y apertura manual), ejercicios de lanzamiento de cargas en paracaídas o SATB (Standard Airdrop Training Bundle), maniobras tácticas de aproximación, descargas de combate (COL-Combat Off Load) y tomas de máximo esfuerzo.
Defensa resalta que durante la ejecución de todas las maniobras en el Aeródromo Militar de Ablitas “no se sobrevuelan núcleos urbanos por debajo de las alturas autorizadas, respetándose lo establecido en el Reglamento de Circulación Aérea Operativa (RCAO) en todo momento”, algo que muchos vecinos de Ablitas y Tudela ponen en cuestión por la cercanía de los aviones a las localidades y lo bajo de sus vuelos.
PERFIL BAJO
Su perfil bajo en las polémicas lo incrementa el hecho de que no haya un alquiler que reclamar dado que Defensa no paga ni un solo euro al Ayuntamiento dado que se considera “terrenos del Estado”. En una mesa redonda celebrada esta semana el alcalde de Ablitas, Carlos Bonel, afirmó que su intención es reivindicar la devolución de esos terrenos, “a nosotros nos viene mucho mejor recuperar ese terreno que nos expropiaron en la Guerra Civil a que nos paguen como están haciendo a otros pueblos. No quiero 400.000 euros al año, como dan en Bardenas, yo quiero recuperar nuestras tierras, donde podría implantar un polígono ganadero o una actividad que nos genere un beneficio”.
El aeródromo de Ablitas fue construido para la Legión Cóndor en 1937 y una vez que se acabó su estancia en España se mantuvo la instalación y se reformó empleando la dictadura para ello prisioneros republicanos.
Según los estudios realizados por el profesor de la UPNA Fernando Mendiola, el aeródromo de Ablitas fue construido por presos republicanos del franquismo, pertenecientes a Batallones de Trabajadores. “Una de las formas de represión y de humillación utilizada por parte del franquismo después de iniciada la guerra fue la del uso de los trabajos forzados de presos en la construcción de obras públicas. Los perdedores iban a reconstruir lo que ellos mismos habían dinamitado, iban a reconstruir la patria”. Por un lado, servía como forma de castigo, de pago o de humillación de los perdedores de la contienda; por otro, tenía un carácter educativo mediante el cual se enseñaba el lugar que iban a ocupar los vencidos en la Nueva España, esto es, una reeducación ideológica y política que iba a durar muchos años.
PRESOS REPUBLICANOS
Los presos republicanos (prisioneros de guerra, detenidos en retaguardia por su ideología u obligados a cumplir penas para limpiar su expediente político) no trabajaron sólo en el Valle de los Caídos o en la elaboración de fortificaciones y carreteras lejos de la Ribera. Más de 3.500 presos republicanos estuvieron realizando diversos trabajos disciplinarios en el entorno de Tudela entre 1937 y 1940, centrados en convertir en doble la línea Castejón-Zuera, en la elaboración de armamento químico, acequias de Canal de Bardenas o de Lodosa o en el aeródromo de Ablitas, con un claro objetivo militar, cuando se estaba en plena batalla del Ebro, clave para el desarrollo final del conflicto. De hecho, una de las leyendas que muchos vecinos de Fontellas han contado siempre señala que Franco ordenó construir un búnker, que aún existe, junto al palacio de Carlos V y que lo visitó en alguna ocasión.
En julio de 1967 este aeródromo militar fue adquirido por el Ministerio del Aire franquista a través de un decreto firmado por Franco y el General Lacalle. Por este motivo, Defensa nunca ha pagado al Ayuntamiento de Ablitas compensación por los terrenos.
Dado el elevado número de personas que se emplearon, Castejón fue, durante un tiempo, el lugar donde eran concentrados y se alojaban en un viejo edificio construido en 1900 junto a las vías que en otro tiempo había sido una antigua fábrica de harina, conocida en la localidad como La Harinera y que a principios del siglo XXI compró una empresa vinícola para instalar una bodega. Según los documentos encontrados en archivos militares por el profesor de economía de la UPNA, a estos trabajos estuvieron destinados cinco batallones de Trabajadores, el 13, 149, 66, 68 y 69.
PREGUNTAS
En diciembre de 2000, ante una pregunta del senador socialista Carlos Chivite, Defensa contestó que “la utilización del aeródromo de Ablitas para estos ejercicios prácticos es de dos o tres días al mes, dependiendo de la fase en que se encuentren los cursos que se imparten en la Escuela de Técnicas de Seguridad y Defensa de la Base Aérea de Zaragoza. En resumen, el número de maniobras (días de utilización) ha sido de 145 en los últimos cinco años. En cuanto a las previsiones sobre la continuidad de las instalaciones militares en Ablitas, de momento no existe ningún planteamiento, pero sí es necesario contar con un espacio donde llevar a cabo la instrucción práctica que se ha descrito. Por parte del Ministerio de Defensa no se prevé ningún tipo de compensación que no fuese el resultante de posibles daños a particulares, por algún incidente, tras la sustanciación del oportuno expediente”.
La última referencia data de abril de 2024 cuando a preguntas del regionalista Alberto Catalán la respuesta fue “no hay establecida una compensación al Ayuntamiento de Ablitas por ser terrenos del Estado”.
Al menos hay reconocidos tres accidentes en 1982, una avioneta con 6 pasajeros que salieron ilesos, en 1997 un avión militar que falleció el piloto y el de 2006 cuando un avión del Ejército del Aire que realizaba maniobras de carga en el aeródromo de Ablitas dejó sin luz a 4.400 personas al caer una caja de 1.900 kilos de peso fuera del lugar en el que habían previsto, haciendo prácticas de ayuda humanitaria.