Las Ferias de octubre de Tafalla arrancaron este sábado con un ambiente festivo y una temperatura otoñal que acompañó desde primera hora de la mañana a vecinos y visitantes. La música de los gigantes, el bullicio en las calles y el olor a talo, queso y pastel vasco marcaron el inicio de un fin de semana cargado de tradición, con un acto institucional como eje de la jornada: la recepción que el Ayuntamiento de Tafalla ofreció a la comparsa de Gigantes de Molins de Rei y a su alcalde, Xavi Paz. El encuentro, celebrado en el salón de actos consistorial, sirvió para reforzar los lazos culturales entre ambas localidades, que ya mantienen una relación fluida desde hace varios años. “Hoy celebramos la unión cultural de dos comparsas, pero esto no empieza hoy, es un hito más en esta relación que tiene Tafalla con Molins de Rei”, señaló el alcalde tafallés, Xabier Alkuaz, quien recordó los intercambios iniciados en 2017 y destacó la relevancia del tejido asociativo. “La vida de los pueblos no solo se hace desde la institución, sino que es importantísimo contar con un tejido cultural, deportivo y colectivo fuerte”, añadió.
Por su parte, el alcalde de Molins de Rei, Xavi Paz, subrayó los paralelismos entre ambas ciudades. “Nosotros también somos un pueblo con un fuerte orgullo de pertenencia, y eso se consigue gracias a las entidades culturales, escolares y deportivas, que son la puerta de entrada para integrarse y sentirse parte de un pueblo vivo”, afirmó. El alcalde catalán también expresó su admiración por la ciudad del Zidakos y su patrimonio histórico. “Las primeras impresiones que hemos tenido de Tafalla son muy positivas. Vemos que es una ciudad muy bien cuidada, con una parte histórica y monumental muy rica, que atrae y que tengo ganas de conocer. Venimos a empaparnos de sorpresas, de cultura y de esta feria que ya se percibe viva. Las culturas unen pueblos, y este acto puede ser el inicio de una larga amistad”, aseguró.
Asier Marco, fundador de la comparsa que lleva su nombre, también quiso dedicar unas palabras como anfitrión de la jornada. “Siempre podremos decir con mucho orgullo que la primera vez que Florencio, Francisca, Aingeru y Aintzane, nuestros gigantes, pisaron Catalunya fue en Molins de Rey. Este intercambio es el claro ejemplo de como el tejido cultural se expande y se contagia entre localidades, porque el teneros hoy aquí es un ejemplo de ello”, admitía.
Para poner el broche al acto institucional, ambos alcaldes intercambiaron sendos obsequios. Xabi Alkuaz entregó al edil catalán un ejemplar del libro Historia y fotografía de Tafalla, así como el tradicional pañuelico rojo de fiestas; Xavi Paz por su parte entregó al Ayuntamiento de Tafalla un libro conmemorativo del 150 aniversario de la fiesta de la Candelaria, una de las más antiguas de Cataluña, que tiene lugar cada mes de febrero en Molins de Rei y que el próximo año cumplirá el 175 aniversario.
Artesanía y alimentación
El ambiente en Tafalla continuó festivo durante toda la jornada, con los gigantes y el Zanpantzar recorriendo las calles y la Plaza llenándose de gente buscando los mejores productos de alimentación y artesanía. En ese sentido, uno de los puestos que pudo destacar fue el de la familia Cuesta, quien se dedicó a explicar qué eran y cómo se cosían las cachabas. “También se llaman bastones o garrotas. Son una tradición gitana que siempre ha estado ligada al mundo del ganado y que sirve como punto de apoyo. La suelen portar los gitanos viejos en señal de autoridad. Aquí estamos enseñando cómo vestirlas. Está el cosido clásico, que es cuero cosido; luego está el cosido en cartabón, que es en rombo; y finalmente el cosido francés, que es similar a un tablero de ajedrez. Según la demanda de la gente, los vamos haciendo”, explicaba Félix Cuesta, tafallés.
Ya por la tarde, la fiesta se trasladó a la placeta de las pulgas con la música remember de los 90 y al bar Pasadizo, con un concierto a cargo de Nick Linbott y Letagin.