- La policía local de la Cendea de Cizur procedió ayer al precintado del centenar de huertas de Paternáin que tendrán que ser desmanteladas por su propietario al no contar con la autorización pertinente. El conjunto de huertas fueron alquiladas a particulares a cambio de un canon de 600 euros anuales. Disponían de riego y muchas de ellas contaban con casetas y otras construcciones.

Según explicó el teniente de alcalde Alfredo Caballero (Navarra Suma), desde el 2012 el Ayuntamiento a través de diferentes corporaciones ha venido denegando el permiso para reconvertir los antiguos campos de fútbol en huertas sociales. "El proyecto, que en origen planteaba hasta 198 huertas, fue rechazo en pleno y ya en la comisión de Urbanismo se denegó por las afecciones que suponía para un pueblo con 110 viviendas la presencia de casi 200 vehículos durante los fines de semana, y por no cumplir con la normativa foral", expuso.

El promotor recurrió al TAN que obligó al Consistorio a tramitar de nuevo el proyecto como Plan Especial y llevarlo a pleno. Dos años después la Corporación reiteró la inviabilidad del plan a la vez que hizo una consulta, indica Caballero, al concejo que refrendó su negativa. Pese a ello el promotor siguió adelante con su proyecto alegando el uso deportivo de los terrenos y la "finalidad social y deportiva de la horticultura". En junio la nueva Corporación notifica de nuevo al titular del suelo que debe cesar la actividad por ilegal o, en caso contrario, se precintará la finca. Y en agosto se da de plazo diez días para la clausura. Los inquilinos pidieron al Ayuntamiento un plazo de una semana para desalojar las instalaciones y recoger la cosecha y ayer vencía el plazo. "A partir de ahora el propietario tiene la obligación de desmontar las huertas y casetas que utilizaba la gente. Había más de cien animales y no se garantizaban las condiciones de salubridad", señaló. El Consistorio respalda su decisión en la ley foral que regula las condiciones y superficie mínima para huertas en suelo no urbanizable. La Policía Foral detecta entre 90 y 100 parcelas.

El promotor del proyecto Tomás Labiano Zaragueta destacó que los tres proyectos presentados al Ayuntamiento tenían su base en informes técnicos (elaborados por arquitectos) que validan la compatibilidad del uso deportivo y de interés social de los terrenos con la actividad de huertas sociales. "Son huertas que han ido dirigidas a personas jubiladas, en desempleo o inmigrantes, hay aparcamiento más que de sobra y disponen de riego (una balsa próxima) e infraestructuras de apoyo tras la inversión realizada. "Ha faltado voluntad política por parte del Ayuntamiento porque el concejo nunca se ha opuesto", aduce. En 1985 su padre promovió en este mismo suelo cinco campos de fútbol (uso dotacional deportivo), que fueron autorizados por el Gobierno y "considerados en su día por el concejo de utilidad social", alega, instalaciones donde "también hubo tránsito de personas y vehículos". Hubo un primer proyecto en 2012 donde se pidió cambio de actividad pero que no recibió respuesta por parte del Ayuntamiento.

Las obras para huertas se iniciaron a finales de 2014 y entonces fueron paralizadas. En 2015 se presenta un segundo proyecto que no fue aprobado. Posteriormente el TAN obligó al Ayuntamiento a tramitar un Plan Especial y hacia alusión, dice Labiano, a una resolución de alcaldía que reconocía que "determinadas obras eran compatibles con el planeamiento y otras no". En 2019 con el cambio de Corporación presenta un nuevo Plan Especial para un complejo de horticultura para 80 parcelas. "Hemos estado abiertos a plantear modificaciones en el proyecto para que fuera viable ante la demanda que existe de huertas y su interés social", dice quien ha recurrido al Defensor.