Marquesinas nuevas, bancos recién pintados y una plaza Eguzki presidida, en cada una de sus columnas, por los gigantes de la localidad. Berriozar se está poniendo a punto y va luciendo, poco a poco, nuevo y lleno de colores para mostrar su cara más amable. El Ayuntamiento lleva desde que comenzara la legislatura realizando diferentes acciones, a simple vista pequeñas pero que cunden mucho, para reformar y remodelar parte del municipio.

Desde que se instalaran algunas marquesinas del transporte escolar con vistas a parajes locales únicos, con vinilos elaborados por el artista local Zesar Cebrián, también se han ido pintando algunos bancos que han pasado del marrón y el verde oscuro al amarillo más chillón para dar luz a las diferentes estampas y paseos del municipio. El Ayuntamiento de Berriozar está realizando desde la semana pasada, además, la renovación del alumbrado con nuevas lámparas tipo LED en una docena de calles y plazas que, tal y como explica el alcalde, Raúl Maiza (EH Bildu), suponen una gran diferencia. “Son calles que antes estaban casi a oscuras y ahora tienen mucha luz, se nota y los vecinos están encantados. Se están haciendo pequeñas cosas para darle color al pueblo, un lavado de cara sobre todo a las zonas más antiguas, que son más oscuras”, valora.

Una de las marquesinas del transporte escolar decoradas por Zesar Cebrián. Foto: Oskar Montero

La última iniciativa comenzó hace un par de días y pasa por colocar, en las chimeneas de los garajes de la plaza Eguzki, vinilos de los cuatro gigantes de la localidad, elaborados también por Cebrián. Llegarán y se irán instalando poco a poco, casi en silencio, para hacer cómplices también a los vecinos y vecinas de la localidad. “Es una plaza de colores muy tristes, los respiraderos de los garajes miden 3,70 metros de altura, que es justo la medida que tienen los gigantes de Berriozar. Estaban siempre llenas de carteles y de publicidad y decidimos darles vida para mantenerlas limpias. Además, es una iniciativa bonita porque es donde se tira el txupinazo y donde realizan el primer baile cuando son fiestas. Así podrán estar presentes los 365 días del año, sobre todo para los más txikis, que podrán disfrutar de ellos todo el año”.

Los bancos que se vayan arreglando en Berriozar serán de colores vivos. Foto: Cascante

Una novedad a la que se incorporarán también los cuatro gigantes antiguos del municipio, además de algún cabezudo, en unas doce chimeneas y que guarda la misma filosofía que se llevó a cabo con las marquesinas del transporte escolar, con el objetivo de evitar que se estropee el mobiliario urbano. “Y lo hemos notado, no se ha puesto ni una pegatina y antes no podíamos mantenerlas limpias”, revela Maiza.