- La imposición de un nuevo plan pedagógico para la Escuela de Música Julián Romano por parte de Navarra Suma y PSN ha provocado la dimisión del equipo directivo del centro municipal estellés. Una decisión que se dio a conocer ayer en la celebración del patronato en el que la suma del voto ponderado de Navarra Suma (seis concejales) más el del candidato socialista, Ibai Crespo, hizo posible superar la resistencia de los seis representantes de EH Bildu y el de Geroa Bai, toda vez que en el patronato no tienen cabida los votos de los concejales no adscritos (Jorge Crespo y Magadalena Hernández).

Un enfrentamiento político que ha cogido de lleno a la Escuela de Música y ante la que el equipo de directivo decidió presentar la dimisión. “Ésto se veía venir. Ha sido una encerrona política que nos ha pillado en medio”, comentó su director Javier Martínez. Lo cierto es que en el patronato de ayer su presidente, Javier del Pozo (Navarra Suma) presentó una iniciativa no consensuada ni con el Consejo Escolar ni con el Claustro de la escuela por la que proponía un nuevo plan pedagógico que se impondría en este mismo curso 2020/2021, independientemente de las propuestas de negociación presentadas tanto por el equipo directivo del centro como por los representantes municipales de EH Bildu y Geroa Bai.

“Llevan 25 años sin hacer nada y ahora que por una vez hacemos algo nuevo protestan”, aseguró el presidente del patronato y edil de Navarra Suma que lideró la propuesta de cambio en la escuela apoyado por Ibai Crespo, el único candidato del PSN, quien no explicó a este medio las razones de su voto.

Desde el equipo directivo afirmaron que se respetaba el nuevo proyecto pero sus tres representantes (Jesús Prades, David Echeverría y Javier Martínez) ya habían acordado dimitir en el caso de que prosperara. Según Martínez, “no puedes dirigir algo en lo que no crees”. Además del plan pedagógico, se recogía también la modificación de tasas que eliminara la subida del 25% acordada por pleno en la anterior legislatura, “Bueno eso hubiera sido aceptable pero para compensar esta bajada lo que hacen es aumentar los ratios de (de 8 a diez alumnos) además de eliminar el sistema de becas del ayuntamiento”, explicó Pablo Ezkurra de Geroa Bai. Un sistema que supondría un incremento de 3.000 euros para el Ayuntamiento. “Lo que les hemos pedido es que esta propuesta la dejáramos sobre la mesa para poder llegar a un acuerdo pero no lo han permitido”, abundó. “Es un mal plan porque además de ser más caro y aumentar ratios que irán en contra del profesorado, tampoco beneficia a los estudiantes de Estella”, reiteró. Tampoco Maider Barbarin (EH Bildu) se mostró de acuerdo con esta decisión: “No se puede presentar un plan pedagógico a 31 de julio con la preinscripción ya hecha y sin contar con el consejo escolar ni con el profesorado”. Con este sistema “el profesorado va a tener más gente en su clase y menos horas de trabajo”. Con todo a pesar de la decisión soberana del patronato en la adopción de estas medidas la subida o bajada de las tasas se tiene que aprobar en Pleno donde la mayoría cambia. Un aspecto que preocupaba a su ya exdirector Javier Martínez. “Lo que les he pedido que si se vuelve a debatir que no sea a la gresca repercutiendo en la imagen de la escuela”.