Satisfacción en el equipo de Gobierno por las escasas consecuencias de Filomena. Una caída en la calle y dos salidas de vía, es el balance que ha tenido el paso de la tormenta por Estella-Lizarra. Así lo expresaron tanto el alcalde, Koldo Leoz, como el concejal de Servicios, Jorge Crespo. Por un lado admitieron que las precipitaciones fueron menores de las que se esperaba y que apenas hubo incidencias que lamentar. Por otro lado señalaron que el dispositivo preparado con antelación fue eficaz. “Estamos muy satisfechos de cómo ha ido todo y como hemos respondido todos como ciudad”.

Informaron también, de que se repartieron cerca de 25 toneladas de sal y que fue alrededor de una veintena de personas quienes trabajaron en la limpieza de viales y aceras en turnos durante las 24 horas, a las que habría que sumar la plantilla de la brigada de Servicios, de Cespa, así como el apoyo de tres tractores, dos de ellos de voluntarios de Iturgoyen y Lezaun. También Cruz Roja ofreció 15 voluntarios, “que finalmente no fueron necesarios”. A ellos hay que sumar el apoyo de los efectivos de Policía Municipal. También destacaron la responsabilidad y la colaboración ciudadana, limpiando zonas particulares con la sal repartida e “incluso avisando para ir reponiendo cuando se acababa”. Con todo, hicieron un llamamiento a la prudencia estos días por el riesgo de caídas por hielo y también ante el riesgo de desprendimientos de las cornisas. Mientras “se seguirá echando sal para reducir riesgos” y avisaron de un pequeño vandalismo que sufrió la pasarela del Santo Sepulcro.