- Tras dos años de parón debido a la pandemia, la Feria de Artesanía Ciudad de Viana, organizada por Fundación Erentzun, llenó ayer las principales arterias del casco antiguo de la ciudad. Celebraba ya su 33 edición, una larga trayectoria que ha convertido este evento en referente y un importante reclamo en la zona.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada es la entrega del premio Corrales de Erentzun. El galardón reconoce el apoyo de personas y organizaciones para reforzar el euskera en Navarra. En esta ocasión, el premio fue para Javier Toledano Fernández, alias Pirulita. La organización quiso reconocer la trayectoria de este hombre que “creyó en el proyecto y en el modelo de la ikastola Erentzun desde el principio y supo trasmitir la historia y el entusiasmo a la hora de pasar el relevo”.

Javier Toledano, Pirulita o Piru, como es conocido cariñosamente en Viana y como le gusta que le llamen, se mostraba emocionado e ilusionado al recibir el homenaje. “Todo esto me parece hasta mentira”, decía. A sus 86 años recuerda lo duro que había que trabajar al principio para que la ikastola saliese adelante y afirmaba sentirse orgulloso de lo que se ha conseguido en este tiempo. Manifestaba un deseo, “que todo siga adelante y que se trabaje con la misma ilusión y esfuerzo que lo hice yo”.

Prueba de que Piru es una persona muy querida en la ciudad fueron las sentidas felicitaciones que fue recibiendo momentos después de que se le entregase el galardón de personas de todas las edades.

Los nietos de Piru tuvieron también una intervención en el homenaje de ayer. Ioar Toledano Gardeazabal y los hermanos Oihan y Maren Toledano Barragán, agradecieron a su abuelo haber hecho posible que puedan estudiar en euskera en Viana.

Por otra parte, Javier Galdiano Mangado, presidente de Fundación Erentzun manifestaba su entusiasmo porque la Feria de Artesanía haya podido retomarse y por poder ir recuperando la normalidad. Aseguraba que los artesanos han respondido muy bien a la cita y que incluso no han podido tener cabida a todos los que querían participar. Galdiano lleva dos años en la presidencia de la Fundación, por lo que es su primera feria. “Esto supone más ilusión, pero también más nervios y más responsabilidad”, comentaba. Su mensaje era que se disfrutase de la jornada, aunque con la cautela de que todavía hay medidas sanitarias que respetar.

Yolanda González, alcaldesa de Viana habló de la feria como un “canto al esfuerzo colectivo’ y la describió como una cita imprescindible y un importante referente en la ciudad. Destacó que la feria “es más que los puestos y vernos. Es un recuerdo a los oficios casi olvidados y a las tradiciones”.