Por fin, tras dos años de ausencia, los lodosanos se han sumergido de lleno en sus fiestas patronales, seis días llenos de actos que arrancaron ayer y que se alargarán hasta el miércoles. La primera alcaldesa de la localidad ribera, Lourdes San Miguel, fue la encargada de prender la mecha del cohete. De blanco impoluto, aseguraba que “estaba un poco nerviosa; me temblaban las piernas. Nunca había vivido así el chupinazo y me he sentido muy orgullosa. No veía a nadie en particular pero sí a todos en general con los pañuelos en alto y me ha emocionado mucho”.

Una cuadrilla de jóvenes durante el chupinazo que amenizó la banda de música.

Con el micrófono en la mano, y tratando de mantener un tono de voz firme, se dirigió a quienes se acercaron hasta la casa consistorial para vivir este momento en primera persona: “Después de dos años, Lodosa recupera sus fiestas. Lodosanas, lodosanos. ¡La calle es vuestra! ¡Viva las fiestas de Lodosa! Gora lodosako Jaiak”.

La Plazuela fue el lugar escogido por los jóvenes para dar un almuerzo.

San Miguel, que estuvo acompañada por sus familiares (padres, hermano y pareja), vivirá sus primeras fiestas al frente del Consistorio puesto que asumió este cargo hace apenas año y medio y espera que todo se desarrolle con normalidad, que la gente acuda a los actos que se han preparado tratando de contentar a todos los gustos y edades, que vecinos y visitantes se respeten los unos a los otros y no haya incidentes que lamentar.

Los gigantes también salieron ayer a celebrar el inicio festivo.

Junto a la alcaldesa, además, estuvieron en el balcón los miembros de la corporación municipal así como representantes políticos del Parlamento foral.

La banda de música, bajo la batuta de José Mª Ezquerro y con nuevo look (estrenaron un polo fucsia), se encargó de amenizar el pasacalles que este año, como novedad, varió su recorrido. Y es que en lugar de ir solo por el casco antiguo, y con la idea de movilizar e involucrar a más vecinos, fueron por la parte más céntrica de la localidad.

La jornada, además, contó con el almuerzo que organizaron los jóvenes en la Plazuela y con la posterior sesión de música con DJs, así como con el reparto de zurracapote; los miembros de la Sociedad Gastronómica La Soga se encargaron de su elaboración.

Seis intensos días

Las fiestas, que se alargarán hasta el miércoles, cuentan con algunas novedades, tal y como desvelaba el edil de Festejos, Kike Ataun; esta noche los fuegos artificiales serán musicales, el coso acogerá una corrida de toros a la que los jóvenes subirán con la txaranga, habrá un café concierto en los Jubilados y, además, el Día del Pobre de Mí habrá un tributo a Jarabe de Palo.