Por los presentes pero, sobre todo, y muy especialmente, por los ausentes. Así arrancaron las fiestas de Falces, diez días llenos de actos que, con un presupuesto de 175.000 euros, tendrán como principal reclamo los encierros del Pilón que arrancarán este domingo. La alcaldesa de Falces, la primera en ostentar este puesto, fue la encargada de prender la mecha; algo que no se supo hasta apenas un minuto antes de que el reloj marcase las 12.00 horas en punto. Con los vecinos volcados en la plaza esperando ansiosos este momento tras dos años de ausencia, Sara salió al balcón acompañada de su marido y su hija y, con voz firme, gritó: “Falcesinas, falcesinos. Ahora ya sí: bailad, disfrutad y sonreíd. Dedico este cohete a las personas a las que nos gustaría coger fuerte de la mano para vivir este momento y es imposible hacerlo. Disfrutad del momento. ¡Felices fiestas! ¡Viva la Virgen de Nieva! ¡Viva Falces! ¡Gora Falces!”.

Exultante, y tras recibir la felicitación y el abrazo de decenas de personas, aseguraba que el hecho de ser ella la encargada de lanzar el chupinazo se debe a que “soy la primera mujer que ha estado al frente de este Ayuntamiento y creo que, como grupo municipal, nos ha tocado gestionar una pandemia muy importante. Además, no quería perderme el orgullo y la alegría de poder empezar las fiestas de mi pueblo”. Visiblemente emocionada, explicaba que “he querido dedicárselo a todas las personas ausentes, pero en especial a mi hermana que hace dos semanas que nos dejó; me he acordado mucho de ella porque hubiese estado aquí agarrándome de la mano para poder lanzar juntas el cohete”.

Allí, además de su familia, también le acompañaron en este momento las ediles con las que forma el equipo de Gobierno, los integrantes de la corporación municipal, y el jefe de la brigada “en representación de todos los trabajadores porque un Ayuntamiento y un pueblo funcionan gracias a ellos”. Hasta la localidad ribera se acercaron, además, representantes políticos como los consejeros de Cohesión Territorial y de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Bernardo Ciriza y Ana Ollo, así como José Javier Esparza o Yolanda Ibáñez, y ediles de municipios como Andosilla y Peralta, entre otros.

El reconocimiento

Con la ciudadanía en la plaza disfrutando al son de la charanga y al ritmo de los gigantes, el salón de plenos acogió la entrega de un reconocimiento a Antonio Vergara, trabajador municipal desde noviembre de 2015 y hasta diciembre de 2021, que es cuando se jubiló. Agradecido “porque siempre es muy bonito que se acuerden de ti”, recalcaba acompañado por su mujer Carmenci Autor, que durante sus años en la brigada “he hecho de todo; desde obras de albañilería y carpintería hasta jardinería, que es a lo que más me he dedicado yo. Ocurría una urgencia y había que hacerla sí o sí”. Aunque exponía que lo “más complicado es que muchas veces al estar en estos puestos públicos a la gente le parece que no haces mucho, y no sabe valorarlo”, insistía en que “para nosotros es una satisfacción cuando vemos el trabajo bien hecho”.

Imposición de pañuelos

El centro cívico Pedro Iturralde acogió la entrega de los premios a los ganadores del concurso de carteles en categoría adulta, Alfonso Jiménez, e infantil, Rubén Olite, así como la imposición de los pañuelos a los txikis nacidos en 2021. Los 27 nuevos falcesinos y falcesinas son: Ghali Janati Ahamidan, Alain Beltrán Artetxe, Eri Villanueva Valle, Rayhan El Mattari Tqitaq, Mohamed Hassani Hamdat, Ainara Laparra Stawiarska, Aiur Razkin Ausejo, Adam Benmoussa, Layla Akka López, Amaya Álvarez Arnaiz, Raúl Sagardoy Jiménez, Pau Altes Soto, Farida Bahraoui, Maddi Yarzábal Exteberria, Mia Alonso Baztán, Enzo Álvarez Blas, Riad Ouberri, Dafne Azcona Herrero, Janat Kiti, Enara Chocarro García, Udai Tejada Imaz, Inhar Santacilia Ibáñez, Eder Jiménez Ledesma, Malen Beorlegui Martínez, Sofía Abreu Giménez, Yago Duque Velasco y Udane Arbizu.