Era el secreto mejor guardado, o quizás el problema que más deseaba evitar el equipo de gobierno, pero lo cierto es que la nueva ubicación de la ferias no ha pasado inadvertida para nadie. Acostumbrados a tenerlas al lado, a unos cinco minutos de la plaza de los Fueros, mandarlas hasta el polígono de La Barrena, obligando a coger un medio de transporte y salir hasta las afueras de la ciudad, ha generado malestar tanto a los feriantes como a las familias. Será el único año que se realicen allí, pues el Ayuntamiento de Tudela prevé construir un recinto ferial para 2024.
A pesar de contar con el respaldo mayoritario de la Asociación de Feriantes de Navarra, algunos feriantes –entre ellos el propio presidente Alfonso Álvarez-, no se encuentran del todo satisfechos con el emplazamiento. Aunque agradecen que se ha reforzado los medios para ir hasta las ferias, aseguran que “el cambio es brutal” y que por eso “no podemos estar muy contentos”. Además, tuvieron que sufrir la tormenta del día 27. “Por unas cosas o por otras estamos teniendo muy baja afluencia en comparación con otros años”, opina Álvarez.
En esa misma línea se manifiestan algunas familias, que creen que la nueva ubicación “está muy lejos” y “te obliga a salir de las fiestas”. También hay quejas porque ni los autobuses ni el tren son gratuitos y porque el día de precios reducidos, que solía ser el último día de fiestas, lo han pasado al día 31. Aun así, algunos destacan que la nueva ubicación es más limpia, sin el polvo que genera la orilla del Ebro y sin tantos mosquitos. Asimismo, este año se ha establecido un horario sin música el día 31 para niños con autismo (desde las 16.30 a las 19.30).
Lo cierto es que, prohibida la orilla del Ebro, el Consistorio no disponía de muchas alternativas, lo que contrastó con el silencio atronador que guardaron antes de las elecciones. La ubicación tradicional en el paseo del Prado este año no estaba disponible por las obras del Corredor Verde, pero en los próximos años tampoco será posible colocarlas en el margen del río por la negativa de la CHE ante el “riesgo de inundación”, a pesar de que son en pleno julio. Por ello, se barajaron algunas opciones más centrales, como emplazarlas en el paseo de los Poetas, pero los vecinos recogieron firmas en contra, por lo que el Ayuntamiento decidió finalmente colocarlas en el polígono La Barrena, en donde ya se ubicaron en el año 2021, cuando no se pudieron celebrar las fiestas. La solución se ha anunciado como temporal, hasta que se construya un recinto ferial permanente del que todavía se desconoce dónde irá, aunque estará fuera del casco urbano.
