Finalizó la feria con una interesante corrida de Tomás Prieto de la Cal. Función última que estuvo precedida de la polémica por la sustitución de los tres toreros anunciados en los carteles. Lo único que es susceptible de verdad total es que la materia prima lidiada fue la anunciada y que no tenía nada que decir ni dijo; y que, por otra parte, tres partes médicos estaban firmados por médicos colegiados, excluyendo por enfermedad (males estomacales, principalmente) a Jesuli de Torrecera, Javier Herrero y Esaú Fernández.
Así las cosas, debutaron de urgencia en Tudela Joselillo, El Adoureño y Cadavid, una terna internacional.
La corrida de los cinqueños jaboneros (menos el 2º, negro) se saldó con un buen triunfo de Joselillo, que demostró estar muy ducho en estas tareas de los torazos onubenses y de otras estirpes en desuso dentro de la figurería andante. Supo sacarse a su lote a los medios, colocándolo con religioso agradecimiento en varas y para torear con toque y la profundidad permitida o lograda. Los tiazos de la Cal fueron amables con su verdad bien erazada. Fueron Aguardentero y el tiazo 60, Almonteño. Contento el público con una tauromaquia añeja, sentida y necesaria. El pucelano, letal con el acero. Justísimo triunfo.
El galo Adoureño defraudó y fue perseguido en muchas ocasiones. El venezolano Cadavid se justificó y si no es por la espada hubiera cortado una oreja al torazo bueno, el sexto, Carasucia.
Los toros
Prieto de la Cal. Seis toros cinqueños. Muy bien presentados. Todos jaboneros o albahíos, salvo el segundo, negro, que sustituyó en el embarque a otro jabonero dañado. Corrida muy fuerte, con kilos y cuajada. Dieron distinto juego, siempre interesante y con brillo y galope en varas. Destacaron 1º, 4º y 6º.
Los toreros
Joselillo. (Azul marino y oro) . En el 1º, oreja. Y en el 4º, dos orejas.
El Adoureño. (Blanco y oro). En el 2º, pitos. Y en el 5º, silencio.
José David Cadavid. (Celeste y oro). En el 3º, silencio. Y en el 6º, saludos.
Las gradas
Presidencia. Bien a cargo de Luis Arrondo Franco, asesorado por Inocencio Lamana Agudo (artístico) y Juan Ramón Yunta González (veterinario).
Ambiente. Un tercio de entrada, con casi todos los aficionados en tendidos de sombra. Tarde veraniega con algo de viento. Joselillo fue sacado a hombros por la puerta grande.
