Se abrochó el serial taurino tafallés con una interesante corrida portuguesa de Toros de Sobral. Más méritos aportó la bellísima, aunque desigual, materia prima lusa que la terna de coletudos.

Hubo tres buenos toros, los tres primeros e, incluso a este trío se le podría añadir al 6º. Un 6º que se puso a disposición de Oliva Soto, que ya había cortado una oreja del 3º, para salir a hombros antes de echar el cerrojo.

A todos los toros, que acudieron en general con fuerza y fijeza al caballo, les administraron duros y feos puyazos. Los tres primeros sangraron hasta hacer que las pezuñas de sus manos anduvieran bendiciendo el ruedo con gotas de color sangre de toro. Aún así, esos tres primeros animales, Marcado, Gallo y Matachinches, se emplearon con brava movilidad en los siguientes tercios.

El 4º, el sardo ‘Bienpeino’, derribó con estrépito al picador. Iñaki Porto

El precioso 1º, el castaño Marcado, quedó un tanto inédito ante la renuncia sin disimulo de Serafín Marín para calibrar sus condiciones. Pero ese tanto de lo inédito lo juntó perfectamente el personal: pitos para el torero catalán y aplausos para el toro. El sardo que hacía segundo, Gallo, fue otro toro espectacular por su pelaje y también por su comportamiento. Superó en toda regla al debutante Emilio Serna, que había brindado su labor a Francisco Marco. El 3º, el casi ensabanado Matachinches que despellejó a un mozo en el encierro matutino, puso a su disposición toda su humillada bravura (lo vaticinaba el pastor Javier Sota) para que Oliva manufacturara una faena alegre y buen ritmo, sin muchas apreturas para cobrar una buena oreja. Mal Marín con el paradote 4º. Y voluntarioso Serna con el discutido 5º. Los dos, malamente matando.

LOS TOROS

Toros de Sobral. Seis toros, cuatro de ellos cinqueños. Bien presentados, algo desiguales, sin excesos en trapío y peso. Muy castigados en varas en dos y más puyazos, respondiendo con empuje y fijeza. Los tres primeros dieron notable juego. El sexto también fue bueno. El cuarto, sin fijeza y parado . Y el quinto, deslucido, protestado porque quizá estaba reparado de la vista.

LOS TOREROS

Serafín Marín. (De verde y oro). En el 1º, pitos. Y en el 4º, silencio.

Emilio Serna. (De tabaco y oro). En el 1º, silencio. Y en el 4º, vuelta al ruedo por su cuenta tras aviso.

Oliva Soto. (De celeste y oro). En el 1º, oreja. Y en el 4º, aplausos tras aviso.

LAS GRADAS

Presidencia. A cargo de Pablo Lacunza, asesorado por Andrés Baztán y Antonio Puig. Discutida por no devolver al 5º toro.

Incidencias. Dos tercios de aforo en tarde muy calurosa y con viento agradecido al final. Destacaron Juan Miguel Montoya lidiando al 2º, y saludó en banderillas del 2º el luso Tiago Santos.