De punta en blanco y aupando a la patrona en Lerín
La localidad ribera ha arropado a la Virgen de la Asunción en una procesión en la que no han faltado los honores en forma de jotas y valses
¡Qué guapa estás!, le ha dicho una lerinesa en la calle Mayor a otra vecina con la que se ha encontrado y que, al parecer, había sacado sus mejores galas del armario. “Es que es el Día de la Virgen”, le ha contestado ésta. Y poco a poco se han ido, con paso firme a pesar de los charcos que había en la arena de la plaza, hasta la puerta de la parroquia para ver salir, en primera línea, la talla de la patrona, la Virgen de la Asunción.
Y es que la procesión ha sido el acto central del día, una cita que ha arrancado a las 12.00 horas en punto desde la casa consistorial, momento en el que la banda ha abierto filas con Club de Amigos de Radio Andorra y a la que han seguido la corporación, con Esmeralda Masó, protagonista del chupinazo, al frente, así como representantes políticos de la zona, y, por último, los gigantes, una formación que ha cambiado de orden cuando la patrona ha salido de la iglesia.
Al son de Jerusalén, han sido muchos los vecinos y las vecinas que han arropado a la imagen, que ha ido a hombros tanto de hombres como de mujeres, durante la procesión por las calles de la localidad. Al llegar a la plaza, y antes de entrar a misa, diversos homenajes.
En primer lugar le han colocado a la talla en los pies un ramo de flores y, acto seguido, el coro parroquial ha cantado Es la jota de tu Navarra. Los gigantes, guiados por los gaiteros, han bailado un vals y, por último, han llegado los vítores: “¡Viva la Virgen de la Asunción! ¡Viva Lerín!”.
Novedades festivas
Las fiestas, que arrancaron este miércoles, se alargarán hasta el 21 y, tal y como deseó la primera edil, “espero que disfrutemos todos de estos días y que no tengamos ningún contratiempo ni susto, agresión... Hechos nada deseables. Esperamos cerrar las fiestas con éxito en ese sentido y, por lo demás, la gente tiene muchas opciones para disfrutarlas con alegría”.
De hecho, y de acuerdo con el edil de Festejos, Adrián Moreno, “este año hay más actos para los mocetes y, además, hemos añadido un especial Arriazu, que es la primera vez que se hace aquí… Lo he visto en varios sitios y creo que es algo bonito y atractivo”. Además, y de cara al 2025, ya adelanta que “este año me hubiese gustado hacer un encierro por la noche porque creo que trae y mueve gente, pero no se ha podido por el tema de las luminarias. El año que viene hay un proyecto para cambiar el alumbrado, así que quisiera llevarlo a cabo”.
Moreno, que lleva dos años en el Consistorio pero es la primera vez que está al frente de Festejos, insistía en que “de momento la valoración es muy positiva, pero, al sumarse a Juventud, sí que se nota que el trabajo se ha duplicado; hay que preparar muchas cosas, pero estoy muy contento. Lo más costoso es que tienes que estar en muchas reuniones y atender muchas, muchísimas llamadas, incluso el día de antes del chupinazo, para que todo esté listo a tiempo”.