Los encierros en Tudela han terminado como empezaron, rápidos y sin incidentes. La carrera de los astados de Gregorio Oliveira ha dado oportunidades a todos, dividiéndose la manada en dos grupos de tres.
Alguna caída en la avenida de Zaragoza que ha requerido atención, pero poco más que reseñar en los 2 minutos y 52 segundos que ha durado.
Hacía años que las fiestas de Tudela no deparaban encierros tan tranquilos y celebraciones con pocos sucesos.