Pamplona - Los dos primeros meses del año tienen sendas cita de importancia para el Club Taurino de Pamplona. En enero (el pasado 13 de enero) se celebró la fiesta anual de la sociedad de la pamplonesa calle Arrieta y el próximo 23 de febrero se celebrará la junta general ordinaria. Tras esta junta, Juan Antonio Ganuza Senosiáin afrontará lo que será su sexto curso, último de su tercer mandato al frente del club. Un año que Ganuza afronta con la misma ilusión o mayor si cabe tras el atentado a la libertad que sufriera la sede de la sociedad taurina el pasado 23 de agosto. Vil agresión a la que el presidente no quiere aludir por considerar que hablar del suceso es propaganda para los violentos.

El pasado domingo, tras la misa celebrada en la iglesia de los Carmelitas de la calle Descalzos en recuerdo de los socios fallecidos durante 2018, entre los que cabe destacar entre otros a Rafael Baranda, presidente del club durante los años 2000 y 2001, conversamos con Juan Ignacio Ganuza a pie de dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: el Ayuntamiento y la Plaza de Toros.

Juan Ignacio, el Día del Socio del Club Taurino es muy especial?

-El día más tradicional, con una misa y posterior comida que se hace desde que se fundara el club. Es el día en el que podemos juntarnos todos, con muchos socios a los que no vemos durante el año.

¿Y se echa en falta a algunos que nos han dejado?

-Sí, mucho. Un especial recuerdo me viene a la memoria con la ausencia de José Manuel Yanguas, un socio que nos ha dejado después de años trabajando de forma increíble por el club. También cercano está el fallecimiento del padre de Sergio Sánchez, torero navarro que es socio de honor.

¿Se van ocupando las vacante que van dejado estos socios veteranos?

-Tenemos un montón de chavales, muy buenos aficionados, que ya son nuevos socios, desde que se tomó la decisión de que los menores de 25 años no pagan nada y los de 25 a 30, solamente la mitad de la cuota. Aprovecho para recordarlo y quienes estén interesados que sepan que pueden venir con toda confianza a nuestra sede a conocer el club y a apuntarse.

¿Optará por otro mandato más, hasta 2021?

-Los estatutos lo permiten, pero, si ya creo que seis años son bastantes como presidente, ocho serían demasiado. Tanto el presidente como Josemari Sevilla, el vicepresidente, ya tenemos unos años y deseamos que gente más joven tome el relevo.

¿Tras la agresión sufrida en la sede del club el pasado mes de agosto, y ya con la calma que da el paso del tiempo, qué reflexión puede hacer?

-No merece la pena decir nada, todo está muy claro, y seguir hablando del tema es publicidad a los agresores.

¿Qué valoración hace de este último lustro al frente del club taurino?

-Estoy muy contento porque se han afrontado cuestiones peliagudas como la renegociación del préstamo que tenemos contraído y las mejoras y modernización que necesitaba nuestro salón social. Pero, sobre todo, lo más satisfactorio ha sido el conocer a tantas buenas personas, salvo pequeñísimas excepciones, que forman este club y su disposición a colaborar.

¿Qué valoración hace la nómina ganadera de la próxima Feria del Toro? ¿Le ha sorprendido la contratación de La Palmosilla?

-No sé qué motivos ha tenido la Meca para traer a La Palmosilla por Fuente Ymbro. No tienen nada que ver un hierro con otro. Si alguna figura quiere acomodarse bien ya puede anunciarse con Núñez del Cuvillo, ya que La Palmosilla es lo mismo. Además, con el tipo de toreros que vienen en las últimas ferias con escasa presencia de figuras, no hacía falta bajar el listón.

¿Qué ganaderías le gustaría ver anunciadas en Pamplona?

-Sobre todo que regresara alguna de Santa Coloma: hace muchos años que no está presente ese encaste; como podrían ser Ana Romero o Los Maños. También se podría llegar a un acuerdo con Fernando Cuadri, aunque tenga camadas cortas. También se podrían ver otras como la de Prieto de la Cal.

¿Y a qué matadores de toros ha echado en falta en los últimos años?

-Ya que estamos en Navarra, echo en falta el dar una oportunidad a Javier Antón. El chaval estuvo bien en una novillada y aunque torea poco, tendría que estar en Pamplona para así el poder proyectarse para torear más.

Hablando de toreros, ¿qué toreros han sido o son de su gusto?

-Me dirán que estoy loco o soy incongruente al ser torista, pero a mí quien me ha puesto la carne de gallina es Curro Romero. Y también he sido de Rafael de Paula y de Antoñete, y también, que no se me olvide, el gran Dámaso González.

¿Cómo ve el futuro de la actividad taurina?

-La fiesta no va a dejar de existir por los antis, los verdes o gente así. El riesgo de la fiesta es que los aficionados se aburran de ver siempre la misma película. Todo controlado por dos, que son a la vez ganaderos, apoderados, empresarios? Los Matilla, Lozano?

¿Pamplona sería la aldea irreductible a lo Asterix y Obelix?

-Pienso que sí porque aquí la empresa es benéfica y tiene el dinero en el banco quince días antes.

¿Quizá estemos en el punto bajo de un ciclo?

-Sin duda que lo de la tauromaquia es cíclico por distintos aspectos. Siempre aparece alguien que revoluciona este mundo: lo fueron Joselito y Belmente, luego Manolete, El Cordobés, José Tomás? Luego César Rincón puso a cavilar a todo el mundo. Ahora está Roca Rey y alguno más que pueda llegar.

¿Y ahora por qué torero se quita la pereza y se desplaza a otras plazas para disfrutar de su toreo?

-Ahora pago por ver a toreros que dan la cara de verdad, como Emilio de Justo y Paco Ureña. Ver a todas las figuras este año en la Feria del Toro no será posible, seguro. Muy probable será disfrutar en Pamplona de los ya reconocidos y triunfadores Emilio de Justo y de Ureña, y ojalá también tenga su oportunidad Javier Antón, como reclama Ganuza.