PAMPLONA. El Grupo de Educación para Convivencia de Policía Municipal de Pamplona ha impartido en este curso 2018 ? 2019 un total de 494 charlas preventivas en las que han participado 14.829 alumnos y alumnas de centros educativos de Primaria, ESO, Bachiller y FP, así como padres y madres, profesorado, educación de personas adultas, centros especiales de empleo, asociaciones, asistenciales y mayores de Pamplona y su Comarca. Esas charlas se han llevado a cabo en 67 centros educativos, 13 de ellos nuevos respecto al año anterior. La temática de estas charlas se ofrece a los centros a través de un catálogo que recoge asuntos que interesan a la comunidad. La sesión sobre riesgos en redes sociales y en Internet sigue siendo la más demandada, con 277 charlas y más de 7.600 personas asistentes, seguida por el acoso y ciberacoso escolar, con 213 reuniones y 5.531 participantes. A continuación, se sitúan las apuestas y el juego online (74 charlas y 2.360 personas), la violencia de género en adolescentes a través de las nuevas tecnologías (98 charlas y 3.324 asistentes), el alcohol (85 sesiones y 2.382 personas) y las drogas (73 encuentros y 2.063 personas). También se ha impartido charlas sobre ordenanza cívica y de bajeras; identificación de personas; robos, estafas y timos a personas mayores; y agresiones y lesiones. A partir del segundo trimestre de este curso se han podido ofertar las charlas en euskera de manera fija y permanente.

Asuntos que afectan a la ciudadanía

Se consolida en la oferta de estas charlas la temática incluida en el curso pasado sobre riesgos con las apuestas y el juego online entre adolescentes, demandada por parte de los centros educativos y de las apymas, sobre todo en el Bachiller y FP, aunque, en algunos casos, también se han impartido en la ESO. El uso de los móviles inteligentes ha propiciado el incremento en este tipo de adicciones sin sustancia (móviles, videojuegos, apuestas y juego online). Para hacer frente a este problema, en el próximo curso se quiere seguir ampliando las charlas preventivas de juego online, dirigidas a jóvenes escolarizados en la segunda fase de la ESO, Bachiller y FP, en las que se les seguirá proporcionando información básica sobre los riesgos de estas tecnologías y de los juegos de azar. Además, se facilitarán estrategias para la reflexión que fomenten actitudes sanas que modifiquen estas conductas de riesgo.

En las redes sociales e Internet, los riesgos más frecuentes para menores y los casos más comunes siguen siendo el uso abusivo o adicción que va en aumento, el acoso y ciberacoso escolar, las amenazas a la privacidad, el grooming o riesgo de contacto con personas adultas que engañan en su identidad con fines sexuales y el sexting o envío de imágenes de contenido sexual con la posterior sextorsión o chantaje, tanto para conseguir nuevas imágenes como dinero. El alto número de charlas sobre identificación de personas, bajeras y ordenanza cívica es debido al carácter de las mismas ya que son charlas transversales que se suelen impartir conjuntamente con muchas de las otras temáticas. También se sigue detectando una cantidad preocupante de casos de violencia de género en adolescentes, a través de las nuevas tecnologías. Violencia, en muchas ocasiones, no reconocida como tal, ni por quien agrede ni por las víctimas.

Conciencia de los problemas derivados de los riesgos

Estas charlas tratan de promover espacios que ayuden a las personas asistentes, menores, jóvenes o mayores, a generar conciencia social sobre los problemas derivados de esos riesgos. La dinámica consiste en poder aportar información rigurosa y plural, procurando no generar una imagen alarmista que pueda afectar sobre todo a la juventud.

Muchas veces analizar hechos desde un punto de vista exclusivamente policial y/o judicial no es suficiente. Se requiere conjugar y transmitir actitudes y valores preventivos junto con hábitos de vida sana. Por ello, en las sesiones se informa de los efectos negativos de las adicciones, pero también de las actividades positivas que instituciones como Policía Municipal realizan para frenar su consumo.Desde la experiencia policial se observa la baja percepción del riesgo existente, la normalización del consumo tanto en nuevas tecnologías (redes sociales, apuestas, juegos), como en el acceso a sustancias como la marihuana o el alcohol, o el hecho que la edad de inicio se esté reduciendo de manera importante. A todo ello se añade, en muchos casos, que se acompaña de grandes dosis de desinformación.