vecinos de la calle Calderería y San Agustín de Pamplona recibieron ayer el desayuno en su casa como entrante al día de las calles de Calderería y San Agustín que empezaron esa misma tarde con el chupinazo a las 18.00 horas desde el balcón del portal número 6. Por segundo año consecutivo, para celebrar la festividad de san Agustín, Nerea Sáez, Pantxo Garriga, Aitziber Yoldi y Mikel Gortari prepararon chocolate para los vecinos en la cafetería Racer a partir de las 9.00 de la mañana. Sesenta minutos después recorrían varios de los portales de la calle para entregar el desayuno a todos los vecinos que se habían inscrito, siempre y cuando tuvieran más de 65 años, en las hojas que los organizadores habían dejado en los comercios locales de la calle durante las semanas anteriores.

chocolate o café Comercios, hosteleros y vecinos dieron juntos el pistoletazo de salida a la jornada, centrándose en las personas mayores, para que también, sean partícipes de la fiesta. “¡Traemos chocolate!”, “¡Estamos aquí, chocolate!”, respondía Nerea al telefonillo en cada uno de los portales. Ella llevaba la bandeja y Pantxo ofrecía los bizcochitos. Sin embargo, se ofrecía café para las personas que eran diabéticas. Escaleras arriba y escaleras abajo cada uno de los vecinos abría las puertas de sus hogares como si fueran uno más de la familia. El primer chocolate del día fue para Maritxu, que con 91 años, continúa trabajando en la carnicería Goñi: “Felices fiestas”, le deseó Pantxo mientras dejaba el chocolate caliente recién hecho sobre el mostrador del comercio. Los mayores protagonizaron la mañana con palabras de agradecimiento, sonrisas y amabilidad constantes entre los edificios de la calle que conduce hasta Mercaderes, con una gran hospitalidad: “Me da apuro, porque no hay obligación de estas cosas. ¿Qué os puedo yo ofrecer?”, reiteraba al final de la calle en el portal 28, la vecina del primero, quien había quedado con su sobrina para desayunar juntas. La comisión de las fiestas, que organiza la jornada desde 2007, decidió el año pasado preparar una mañana para los más mayores: “Las fiestas tenemos que disfrutarlas todos y nos encanta la idea”, recalcaron las vecinas del portal 38, que habían quedado para desayunar juntas. También destacaron y agradecieron la labor de los voluntarios y organizadores que sin ellos no sería posible: “Los mejores, los que organizan”, admitían. En los Cuarticos de San Martín Anita regenta la Cofradía más antigua de Navarra. Cuenta con 18 habitaciones y para pertenecer a ella hay que tener más de 65 años y no tener una vivienda propia.

Entre ellas, se encuentra Alicia Martín que en ese momento confesó que estaba esperando un mensaje para “poder entrar en el Facebook”. Tras más de 12 años en Pamplona, ha vivido prácticamente toda su vida en Santurce. Hija, nieta y hermana de arrantzales, entre risas admitió que prefería los churros para acompañar el chocolate en vez de los bizcochos: “Bizcochos no, que es lo que he comido todos los años”. Alicia afirmó que aunque ya no está para bailar en la plaza, “escucharé el ambiente y la música desde el balcón de mi habitación”.

La iniciativa fue considerada “todo un detalle” por parte de las vecinas que con gran ternura y cariño convirtieron la jornada en un día muy especial para pequeños, adultos y mayores.