pamplona - Una comisión en la que participan el Gobierno foral y el Ayuntamiento, junto con varias organizaciones, coordinará la acogida de menores migrantes en Pamplona. Estos menores extranjeros no acompañados (menas) son sujetos de protección y a ellos se les aplican los mismos recursos que a menores que están en otras situaciones de vulnerabilidad, aunque con especificidades.

Según los datos de Gobierno de Navarra de agosto, en estos momentos hay alrededor de 250 menores migrantes en Navarra, 74 de ellos en Pamplona. Llegan a razón de 11 o 12 a la semana y se ubican en centros de acogida, pisos gestionados o residencias dependientes de Gobierno de Navarra, en un proceso que busca que puedan acceder a vidas autónomas. Una pequeña parte de ellos estudian, normalmente cursos de Secundaria, y otros se encuentran participando en programas de inserción o de empleo.

4 fases En junio se puso en marcha en Navarra un sistema de acogida en cuatro fases que tiene atribuidos recursos concretos para cada momento de la evolución del menor. Los menas son chicos de 14 a 17 años, migrantes, que se encuentran separados de sus padres y que tampoco están bajo el cuidado de ningún otro adulto. Como colectivo tienen necesidades específicas y también generan tensiones sociales concretas.

En Primera Acogida, que dura alrededor de cuatro meses, en estos momentos hay 22 menores en Pamplona en un alojamiento. En esta fase se realiza la valoración inicial, su identificación, los exámenes de salud correspondientes y se les ayuda a resituarse y pasar el llamado duelo migratorio. Esta fase concluye con el traslado a un centro de acogida.

A partir de ahí, comienza la llamada Fase de Integración, que dura hasta que el menor cumple 18 años (lo que suele ser un promedio de siete meses después de su entrada en el sistema). En estos momentos hay 41 menores atendidos en 14 pisos normalizados en la ciudad, aunque hay alojamientos de este estilo por toda Navarra.

Se inicia entonces una fase de trabajo que busca la autonomía del menor y que se extiende hasta los 21 años. Basada en pisos compartidos y tras firmar contratos de objetivos vitales, los menores perciben renta garantizada, deben realizar búsqueda activa de empleo y siguen siendo acompañados en su formación integral.

En estos momentos hay 11 personas distribuidas en tres hogares funcionales en Pamplona. Finalmente, integrados y autónomos, se busca la inmersión comunitaria a través de la gestión de espacios de ocio y tiempo libre en sus comunidades de residencia. - D.N.