- Las afecciones que la crisis del COVID-19 está generando en todos los sectores son palpables y reconocibles, y aunque todavía se desconoce la dimensión global que podrían alcanzar, urge tomar medidas. Es algo en lo que coincidieron ayer todos los grupos del Ayuntamiento de Pamplona. La oposición presentó una batería de iniciativas con el objetivo de minimizar esa repercusión y de ayudar a paliar problemas en los ámbitos sociales, económicos, comerciales y culturales que conforman la ciudad. Sectores que son las arterias principales de Iruña, las que le dan vida y las que es necesario recuperar cuanto antes, por eso palabras como "reactivación", "reconstrucción" y "plan de choque" fueron ayer la clave en una comisión de Presidencia en la que todos, sin excepción, abogaron por "remar juntos y hacia adelante" en estas cuestiones. En el capítulo económico, el Consistorio instará al Gobierno central a flexibilizar la ley de Estabilidad Presupuestaria de forma que se permita a las entidades locales destinar parte de su superávit a aquellas necesidades extraordinarias que ha producido la crisis. A propuesta de Navarra Suma, los grupos demandaron también, por unanimidad, que se revisen los límites establecidos por la regla de gasto y de estabilidad presupuestaria adaptándose a la nueva realidad, social y económica. "Se han aprobado algunas medidas pero son insuficientes, dado el incremento en el gasto social. Las ayudas que ha aprobado el Gobierno foral todavía no llegan a las entidades locales", destacó María Echávarri (Navarra Suma).

Además, a instancias del grupo municipal de EH Bildu, el Consistorio convocará "con la mayor brevedad posible" la Mesa de Comercio para analizar los efectos de la crisis y estudiar medidas para impulsar el sector. La declaración, que fue aprobada por unanimidad, solicita la convocatoria de este organismo también con el objetivo de estudiar las medidas ya propuestas hasta la fecha y otras que se puedan proponer por parte de todos los grupos políticos y agentes implicados, con la finalidad de impulsar la economía local.

Maider Beloki (EH Bildu) planteó la puesta en marcha, "de forma coordinada con el sector", de una campaña de bonos prepago, bonos con formatos distintos en base a objetivos y niveles de renta y un sistema de pago electrónico, además de un retraso en el giro de impuestos. Ana Elizalde (Navarra Suma) criticó que se trata de una propuesta "superada" que "ya se ha debatido" y señaló el "problema que generan los bonos con comerciantes que están en ERTE ya que se pueden producir disfunciones fiscales", aunque avanzó que "se está trabajando también en otras líneas". Beloki respondió que "suenan cantos de sirena con medidas y ayudas que no hemos visto todavía", y puso ejemplos de iniciativas que se están llevando a cabo en otras ciudades. Desde el resto de grupos destacaron la necesidad de convocar esa mesa de comercio "para sacar conclusiones y hacer propuestas", indicó Patxi Leuza (Geroa Bai), que tras criticar el incremento de la venta online aseguró que apoyar al comercio "es nuestra obligación. Y la apuesta tiene que ser la tienda de debajo de casa, es la única forma de darle vida, lo mismo que a la hostelería".

También "cuanto antes" y a propuesta de EH Bildu, aunque ya en la comisión de Asuntos Sociales -que comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de los afectados por el COVID-19- se acordó convocar una mesa sectorial de crisis del ámbito cultural dados los efectos que el parón económico está suponiendo en el sector, con el objetivo de impulsar "un plan estratégico de choque consensuado con los agentes culturales y políticos".

Tal y como recordó Beloki, "las redes se han plagado de generosidad, pero también de crítica y reivindicación. El objetivo es visibilizar la situación que vive el sector", señaló, tras demandar "políticas excepcionales que den salida a sectores de la producción y creación artística mediante la puesta en común, el diálogo y la escucha de los sectores afectados, y elaborando un paquete de medidas y acciones específicas de ayuda dirigidas al sector, un calendario con escenarios de vuelta y la elaboración de protocolos sanitarios".

María García Barberena (Navarra Suma) coincidió en que "en el caso de la cultura la parálisis es total. La mejor forma de protegerla es poniéndola en valor y demostrando lo necesaria que es para la sociedad. Nosotros ya estamos trabajando de la mano del sector, que con una idiosincrasia propia hace que las respuestas a corto plazo sean diversas. Nos estamos centrando en ofrecer cultura ciudadana, y ese intento de adaptar la oferta cultural a las nuevas necesidades que se están dando, aunque es difícil, debe ser nuestra labor como manera de proteger al sector". Aunque hay que hacer reflexiones a largo plazo, "en el corto tenemos que ser rápidos y capaces de dar respuestas. El foro de debate no puede paralizar esa respuesta".

Otras de las medidas que se aprobaron ayer, en la misma línea de apoyo por parte de todos los grupos, llegaron desde Geroa Bai y el PSN. Los socialistas demandaron la creación de un grupo de trabajo multidisciplinar para estudiar un plan de reconstrucción de la ciudad tras la pandemia, "sobre la base de un nuevo contrato social y un sistema de protección de las víctimas sociales y económicas del virus", señaló Maite Esporrín (PSN), que explicó que en la vuelta a la normalidad "el objetivo principal debe ser la reactivación económica y el amparo a los más vulnerables, ante la previsible cantidad de víctimas sociales que nos vamos a encontrar y que es necesario rescatar, trabajando siempre sobre la premisa de que nadie quede atrás". El grupo deberá estar integrado por "técnicos, expertos, agentes económicos y sociales, y los grupos municipales".

Leuza (Geroa Bai) alentó ayer también la constitución "lo antes posible" del Consejo Social de Ciudad-Hirigunea, máximo órgano consultivo de participación recogido en el Reglamento de Participación Ciudadana. Entre sus funciones están informar, estudiar, debatir y asesorar para determinar las grandes líneas de la política municipal que incidan en el desarrollo estratégico, económico, social y cultural de la ciudad. Se instó además al equipo de gobierno "a liderar y coordinar con el Consejo las acciones en aras de construir una salida compartida para superar la crisis sanitaria, reforzar la protección social y la reactivación económica de la ciudad". "Tenemos una oportunidad de salir reforzados de esta crisis si participan todos los protagonistas. No contar con este tejido ciudadano con un comportamiento tan ejemplar en esta crisis (respeto a las normas y voluntariado) sería irresponsable", dijo Leuza. Sesma respondió que ya se está trabajando en la contitución de este órgano aunque cree que hay "órganos de participación más ágiles" para lograr este objetivo.

Flexibilizar el superávit. A petición de Navarra Suma, el Consistorio instará al Gobierno central a flexibilizar la ley de Estabilidad Presupuestaria para que permita a las entidades locales destinar parte de su superávit a necesidades derivadas de la crisis.

Estimular la economía local. EH Bildu demanda "a la mayor brevedad posible" que se convoque la Mesa de Comercio para analizar los efectos de la crisis y estudiar medidas para impulsar el sector.

Una mesa de cultura. También EH Bildu pide afrontar la crisis que vive el sector cultural.

Grupo multidisciplinar. PSN apuesta por un grupo para estudiar un plan de reconstrucción de la ciudad.

Consejo social de la ciudad-Hirigunea. A petición de Geroa Bai, determinará las grandes líneas de la política municipal que incidan en el desarrollo estratégico, económico, social y cultural de Iruña.