la ultracatólica Navarra estaba que ardía. Las elecciones de mayo de 1910 habían dado el gobierno al progresista Canalejas, que aunque católico era partidario de la libertad de cultos y la secularización de la sociedad, y esto era demasiado para los poderes fácticos locales. El día 2 de octubre una gigantesca manifestación, que según "La Tradición Navarra" del día siguiente reunió a 90.000 personas, recorrió indignada las calles de Iruñea. La foto muestra la cabecera de la manifestación junto al monumento a los Fueros. Las únicas mujeres visibles son una señora con sombrilla, asomada a un balcón, y justamente debajo dos jóvenes con vestidos y sombreros virginalmente blancos. En cuanto a los hombres, predomina el blusón proletario y la txapela, aunque hay también señores trajeados y con "canotier", mientras que, en el centro de la calle, los prohombres llevan frac y chistera.

podemos ver que el paisaje urbano de hace 110 años permanece casi idéntico, con la embocadura de la calle Comedias en el centro y casa Baleztena cerrando por la derecha, como corresponde. Eso sí, echamos en falta el ultramarinos de Román Oteiza, que era también punto de venta de los fideos y pastas "Bi Anayak". En su lugar vemos la tienda "Kikos", y al lado el escaparate de la pastelería Zucitola, cuyo nombre, en contra de los que muchos piensan, no es un castizo apellido local, sino el acrónimo de Zubiaur, Ciáurriz, Torrano y Laviñera. En cuanto a la manifestación de 1910, gracias al comunicado emitido sabemos que cargaba contra aspectos tan "deplorables" como "la libertad de cultos y todas las libertades de perdición", tal cual, oigan. Ah, por cierto, el presidente Canalejas moriría asesinado justamente 2 años después, en noviembre de 1912 y a manos del anarquista Pardiñas.