-El corazón de Pamplona/Iruñea se enfrentó ayer a un 6 de julio sin hupinazo. Sin embargo, varias cuadrillas decidieron reunirse para celebrar el tradicional "almuerzico" de Sanfermines. Los bares del Casco Viejo de Pamplona estuvieron tranquilos y sin aglomeraciones.

Desde Maisonnave, el gerente Ulises Mejía aseguró estar tranquilo con la situación, "otros años recibíamos alrededor de 200 personas y este año hay 60 reservas", reconoció. El director aseguró sentirse triste y a la vez alegre, "sobre todo han venido los clientes fijos", añadió. Este admitió estar emocionado por poder trabajar en Sanfermines.

Una de las cuadrillas que se animaron a almorzar en este establecimiento fueron Carlos Camacho, Marta Alzorriz, Noelia Larrea, Rafael Camacho, Jose Joaquín Catalán y José Conde. Estos esperaban "un almuerzo a lo grande". "Estamos muy tranquilos, no vamos a hacer nada diferente que no nos hayan dejado estos días", aseguraron. "Queremos que respeten", añadió uno de ellos.

"Yo vengo todos los años de Mutriku y este año no iba a ser menos", apuntó Juan Carlos Pardina. Este se reunió con sus amigos, entre ellos, Jose Miguel Timón, Álvaro Ilzarbe y Eduardo Armijo. "Tengo como un vacío en el estómago, es un día raro", dijo uno de ellos. "Este almuerzo es nuestra pequeña celebración", añadió otro compañero. Se mostraron ansiosos por salir a la Plaza del Ayuntamiento a las 12, "en la medida que podamos saldremos a ponernos el pañuelico", anunciaron.

Los navarros vivieron este día tan señalado con una mezcla de emociones. "Es un sentimiento encontrado", comentó una chica que estaba almorzando en la Plaza del Castillo. Las cuadrillas coincidieron en la sensación que produce el reunirse con los amigos en estas fechas tan señaladas.

Algunos bares del casco viejo decidieron no abrir en estos dos primeros días de fiesta por "responsabilidad". "Un aplauso para los bares que han decidido cerrar, se agradece", dijo una gran aficionada sanferminera.

Atendiendo a la responsabilidad de cada establecimiento, no se autorizaron comidas ni almuerzos en la calle. Además, los altavoces en fachadas o exteriores estuvieron especialmente prohibidos. "Hay mucha tranquilidad, incluso más que de normal", añadió Nuria Unzué. Estaba almorzando con sus familiares, Mariví Urdaniz, Mari Carmen Goñi, Socorro Goñi, José Vicente, Lidia Barcos, Patxi Colás, Jose Luis Castejón, Rafael Unzué. "Llevamos celebrando este día 47 años y hoy no iba a ser menos", comentó un familiar. Estos destacaron la gran ilusión que les hacía celebrar este día juntos, "que mejor que estar con la familia", añadió Nuria. "Es algo que se ha hecho siempre pero sin el sentido de siempre. Falta la emoción, la piel no te dice lo mismo, no hay ese nerviosismo", subrayó.

Paula Romero también se animó a almorzar con su cuadrilla en la Plaza del Castillo. "Lo importante es estar todas juntas,", reconoció. "No hay fiestas pero el 6 de julio es un sentimiento", admitió Paula. Sin embargo ella y sus amigas, Clara Valbuena, Raquel González, Adriana Moreno, Leire de Irala, Martina Mendiburu, Casilda García y Ana López- Picazo, aseguraron estar "cohibidas", "hay mucho control y estamos en el punto de mira", comentaron. "El almuerzico es nuestra actividad principal y no nos lo vamos a perder", añadieron entre risas.

El dispositivo policial controló el centro de Pamplona que por la mañana parecía estar totalmente controlada. "Estamos respetando las distancias y mientras todo el mundo cumpla con las medidas de seguridad no habrá ningún problema", aseguraron.

Sin embargo muchos pamplonicas se sintieron felices por este cambio, por disfrutar del centro sin masificaciones. "Nunca hemos salido y ahora estamos aprovechando ya que no hay aglomeraciones", comentó un vecino de Pamplona. "Este año es el mejor. Son los nuevos Sanfermines", añadió otro de ellos. Muchas personas aprovecharán este año para salir a pasear y ver el ambiente de Pamplona sin aglomeraciones. "Puede que sean los mejores Sanfermines de mi vida, solo voy a hacer actividades que me gustan, como salir con los amigos", apuntó.

"Es algo que se ha hecho siempre, falta la emoción, no hay ese nerviosismo"

vecina de pamplona