La fachada, de rojo. El Consistorio pamplonés iluminará del 6 al 14 de julio la fachada de color rojo, Cada noche, se realizará un recuerdo a las fiestas que este año no han podido celebrarse pero que, tal y como indica la campaña municipal en la que se recuerda que este año no hay Sanfermines, #LosViviremos en 2021.

Agenda del alcalde. La actividad del alcalde Maya se centró ayer en atender a diferentes medios de comunicación, sobre todo radios. Por la tarde asistió a las vísperas de San Fermín celebrada en la iglesia de San Lorenzo y hoy tiene previsto acudir a la misa en la capilla de San Fermín, en el mismo escenario.

Señal institucional. El Servicio de Comunicación del Ayuntamiento facilitó ayer una señal institucional además de fotografías de la fachada y reloj del Ayuntamiento, desde las 11.30 hasta las 12.30 horas. Esta señal estuvo disponible también a través de YouTube y otras redes sociales.

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Vídeo desde países diferentes. El Ayuntamiento presentó ayer un vídeo conmemorativo en el que personas que viven en 23 países diferentes se acordaron de los Sanfermines y de lo que será vivirlos en 2021.

- Tres empleados municipales fueron los encargados de desplegar a las 12 del mediodía un pañuelo rojo de grandes dimensiones desde los balcones de la segunda planta del edificio consistorial, donde en circunstancias normales se habría encontrado la persona encargada de prender la mecha del cohete anunciador de las fiestas de Pamplona de este año. A falta de Chupinazo, fue la forma escogida por el equipo de Gobierno de Navarra Suma -sin el conocimiento de los grupos de la oposición- para celebrar el 6 de julio tras la suspensión de los Sanfermines, en una jornada marcada por la normalidad, por el comportamiento ejemplar de los pamploneses y por la abundante presencia policial, dentro y fuera de la Casa Consistorial.

La sala de prensa del Ayuntamiento, que cada año en este día acoge a decenas de periodistas llegados de medio mundo para captar la mejor imagen de una plaza atestada de gente o las palabras emocionadas del lanzador del Chupinazo, ayer estaba casi vacía minutos antes del mediodía. Solo se encontraba allí el alcalde Enrique Maya, que acababa de terminar su comparecencia pública, varios miembros de su equipo de confianza, algún periodista comenzando su crónica y tres empleados municipales, los que diariamente se encargan de acondicionar las dependencias municipales y lo que haga falta.

No había ruido, ningún barullo. Demasiado extraño para ser las vísperas de San Fermín, como si Pamplona fuera otra ciudad y ayer no hubiera sido 6 de julio. Fue entonces cuando el alcalde se acercó al balcón central -al que habría accedido junto al responsable de encender la mecha del cohete de no ser por la pandemia- y se apoyó junto a la persiana para contemplar la imagen de la plaza, muy vacía si se compara con lo que es habitual en esta ciudad cuando comienzan sus fiestas.

Así permaneció durante un buen rato, pensativo, consciente de la trascendencia del momento y por la responsabilidad ante lo que hay en juego, como han sabido entenderlo los pamploneses dando un ejemplo pese a lo difícil que resultó pasar el 6 de julio como si fuera otra fecha del calendario. Maya estuvo frente el balcón hasta que se descolgó la lona, que tiene una anchura de 11 metros y una altura de 4,70 metros, ocupando buena parte de la fachada, con el texto de #LosViviremos, traducido a euskera, #Bizikoditugu, francés, #OnVaLesVibre, e inglés, #WeWillExperienceThem. Permanecerá ahí colgada hasta el día 14.

La actividad municipal comenzó pronto, con una reunión a las 9.30 horas de la Junta de Gobierno Local, a la que sólo acuden los concejales de Navarra Suma, para tratar temas ordinarios. A las once horas se produjo la rueda de prensa de Maya y a continuación se invitó a los periodistas presentes a visitar el centro de coordinación instalado en la sala de Urbanismo con el objetivo de vigilar el dispositivo policial organizado para evitar aglomeraciones en el Casco Viejo.

Hubo una nutrida presencia de agentes de la Policía Municipal, uno de cuyos comisarios se encargó de coordinar el operativo, de Policía Foral y Cuerpo Nacional de la Policía, con sus respectivos jefes. Aunque no formó parte del dispositivo organizado en Pamplona, también se pasó por ahí el coronel de la Guardia Civil, así como el delegado del Gobierno en Navarra José Luis Arasti y el vicepresidente del Gobierno Foral y consejero de Interior Javier Remírez, invitados ambos por Maya.

Que no hubiera concejales de los grupos de la oposición en sus despachos y con la plantilla municipal con pocos efectivos -una treintena en todo el edificio- todavía resaltó más la presencia de tantos uniformes saliendo y entrando de la sala de Urbanismo, reconvertida ayer en un búnker, con varios ordenadores y monitores con decenas de imágenes de las calles del centro, controlando que no se sobrepasara el aforo en los espacios más críticos o que se produjera algún tipo de incidente. En los alrededores de la Casa Consistorial también hubo una nutrida policial y de antidisturbios, debido, según explicó el jefe de la Policía Municipal Javier Goya, al nivel 4 de la alerta terrorista que existe hoy en día.