ara los niños y niñas, este verano "es más necesario que nunca porque han estado tres meses encerrados en casa", aseguró Pablo Lizoain, monitor en la Ikastola Hegoalde de uno de los cuatro campamentos urbanos que el Ayuntamiento de Pamplona organiza hasta el 28 de agosto. Pablo añadió que, desde el primer día, el 6 de julio, los chicos y chicas estaban "encantados" y que antes de volver a casa decían "ilusionados" que querían "volver al día siguiente".

La temática global del campamento es Los y las imprescindibles del verano, los niños y niñas que "han estado confinados durante la pandemia y se han comportado muy bien", comentó Maider Sabaté, monitora también en la Ikastola Hegoalde. Maider indicó que este campamento era "un regalo, una recompensa" para los más pequeños que habían superado "con nota" el confinamiento.

Para cumplir con tal objetivo, cada semana la dedican a algo que los txikis se "han perdido y no han podido disfrutar" debido a la covid-19. Por ejemplo, esta semana estaban con actos culturales: "Estamos preparando unas actuaciones tipo Got Talent. El viernes será el evento y actuarán todos los niños y niñas", avanzó Maider.

El campamento se vertebra sobre "cinco pilares fundamentales": el apoyo socio-educativo, la igualdad de género, la interculturalidad, la educación medioambiental y el deporte.

Pablo explicó que habían preparado actividades específicas para cada uno de los pilares. Por ejemplo, un día trabajaron la interculturalidad a partir de una gincana. Los niños tenían que encontrar por los patios de la ikastola fotos de fiestas de los distintos continentes que los profesores habían escondido previamente. "De esta manera, les hemos enseñado los distintos actos culturales y festivos que existen en el mundo", resumió Maider.

Pablo matizó que los pilares no se trabajan únicamente durante los juegos, sino que procuran que estos valores estén presentes en los pequeños a todas horas y durante toda la semana. "Hay actividades en las que se trabaja la igualdad de género en concreto, pero intentamos que durante toda la semana se viva en un contexto de igualdad de género y de todo tipo", comentó el monitor.

Este año, indicó Maider, el apoyo socio-educativo es aún más importante "debido a todo el tiempo que no han podido estar en el colegio". La monitora explicó que el refuerzo que los niños y niñas reciben en este campamento es "siempre desde lo no formal". Es decir, juegos, como el ahorcado, con los que "pueden aprender un poco más".

Además, en el campamento pretenden acercar a los niños a la nueva normalidad "desde el cuidado y no desde el miedo". Para ello, todos los lunes realizan una actividad con el objetivo de "normalizar la situación" actual y que los niños y niñas aprendan a convivir con la covid-19: "A través del juego, una gincana, pretendemos que sepan cómo deben lavarse las manos, que hay que lavárselas tanto al entrar como al salir del colegio y antes y después de comer, que sepan cómo deben ponerse la mascarilla, que entiendan que los grupos de diferentes edades no se pueden juntar€ Todos los cuidados que hay que tener", relató Maider.

Aunque nunca está de más recordar las medidas de higiene y de distancia social, Maider confesó que la mayoría venían con la lección aprendida: "Siempre hay que recordar alguna medida como la mascarilla, pero saben lo que tienen que hacer". Pablo añadió que "al haber estado tanto tiempo en casa, se nota que los padres les han explicado a sus hijos que hay un virus circulando entre nosotros".

Los monitores aseguraron que los padres no estaban dejando a sus hijos "con inquietud". Sí que dijeron que algunos preguntaban por la covid-19, pero que les resolvían las dudas "el primer día".

Para conseguir esa sensación de tranquilidad, desde el campamento han tomado medidas como la desinfección de manos, la obligatoriedad de la mascarilla y grupos de convivencia separados por edades. Además, disponen de ganchos para abrir las puertas y evitar el contacto con las manillas.

La gran diferencia con otros veranos, comentaron, es que "para minimizar riesgos no te juntas 100 niños en un mismo grupo. Aquí son de diez".

Los centros Los campamentos se desarrollan en el CP Ermitagaña, CP Iturrama, CP Cardenal Ilundain e IP Hegoalde.

Conciliación Destinado a familias con dificultades para conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos.Fechas Los cuatro campamentos urbanos comenzaron el 6 de julio y terminarán el 28 de agosto.

Horario flexible De 8 a 15.30h de lunes a viernes. La entrada puede ser desde las 8 hasta las 9h. Se podrá recoger a los menores a las 13.30h (si no hace uso del servicio del comedor) y de 15 a 15.30 si comen en el colegio.

Edades Para niños y niñas de entre 6 y 12 años (14 años en caso de discapacidad reconocida). Preferencia los menos empadronados en Pamplona.

Servicio de comedor Las pequeños pueden comer en los colegios. Para ello, hay que pagar siete euros diarios más.

Precio 9 euros al día si no se hace uso del servicio del comedor. En el caso de comer en el colegio, el precio asciende a 16 euros.