Duguna Folklore Taldea, el grupo de dantzaris del Ayuntamiento de Pamplona, actuó ayer al mediodía en la Ciudadela dentro del ciclo Puro Folklore, organizado por el Consistorio.

Los dantzaris tuvieron que bailar con mascarilla. “Ha sido muy molesto porque dificultaba respirar. Algún dantzari incluso se ha medio mareado”, aseguró Aritz Ibáñez, dantzari de Duguna Folklore Taldea.

El calor también apretó en la jornada de ayer y es que se superaron los 30 grados. “A eso estamos totalmente acostumbrados con San Fermín. Ha sido peor la sensación de ahogo que te producía la mascarilla”, comentó Aritz.

Aún así, ni el calor ni la mascarilla, pudieron con los dantzaris: “Teníamos muchísimas ganas de bailar”, confesó Aritz. Y vaya que había ganas porque en la Ciudadela bailaron todos los integrantes del grupo: “Los 40, nadie se ha querido perder esta actuación”, afirmó Aritz.

El acto comenzó con un ciclo de danzas de herramienta, lastrokeo-dan-tzakde San Fermín. Después los dan-tzaris municipales bailaron la Soka-dantza de los Tres Burgos y por último la Ezpatadantza de San Fermín de Aldapa. “Hemos bailado todo el repertorio que no hemos podido bailar durante todo el verano”, explicó.

De no haber sido por la pandemia del coronavirus, el verano de Duguna habría estado lleno de actuaciones: sokadantza en San Juan, San Fermín, San Fermín de Aldapa... e incluso habrían cruzado el charco para bailar en el Jaialdi de Boise, en Estados Unidos. “Que se haya suspendido todo es una lástima”, reconoció Aritz.

La de ayer fue la segunda actuación post-pandemia de Duguna. “El 5 de julio tuvimos un acto conjuntos con los gaiteros y txistularis del Ayuntamiento”, explicó. Ese día fue la vuelta tras cinco meses sin bailar: “La Soka-dantza de San Blas fue nuestra última actuación en el viejo mundo”, comentó entre risas.

Desde Duguna ven el futuro con suspense: “Por ahora está todo parado. Estamos a la espera de que desde el Ayuntamiento organicen otro ciclo cultural”, indicó.