El domingo 24 de enero cerraron las puertas de la Cocotte de la calle Estafeta porque no podían hacer frente a los 5.000 euros de alquiler del local. Cinco días y una mudanza después, el pasado viernes ya funcionaron otra vez con el servicio a domicilio y take away. La Cocotte se ha mudado a la calle Abejeras número 43, en el antiguo local de Casa Ángel. "Nos hemos trasladado para mantener el delivery, y ha tenido muy buena recepción. Aunque hemos cambiado de lugar, la gente nos sigue", decía ayer Martín Iturri, uno de los socios del restaurante. De momento seguirán apostando por la comida para llevar, e independientemente de lo que dicten las medidas sanitarias no abrirán el restaurante. El nuevo local, abierto de miércoles a domingo, no deja de ser algo temporal. A medio plazo Martín tiene en mente otro proyecto, aún por definir.

el mismo servicio La Taberna Cocotte se ha trasladado pero sigue siendo la misma: "la especialidad son los arroces y los guisos tradicionales de toda la vida. Y los huevos fritos con camarón y papada; y los hongos con foie son los platos de picoteo estrella", dice. Este guisandero explica que "fuimos los primeros en abrir en la pandemia, y hemos hecho una cartera de clientes fieles porque mandamos calidad, llegamos a la hora y trabajamos directamente con el cliente. Nos lo hemos currado, hacemos muchas cosas y tenemos unos pedidos interesantes". Y reconoce que esta nueva forma de trabajar impuesta por la pandemia ha venido para quedarse: "En el futuro esto seguirá, porque pedir comida a casa está cada día más normalizado. Ya hay 150 restaurantes en Pamplona que hacen comida a domicilio... por algo será. Cada día estamos más restaurantes y hay que hacerlo muy bien para destacar", concluye.