"El sábado había 40 avisos de botellón en Pamplona. Se intentó actuar en cada uno de ellos. Y evidentemente, cuando la Policía Municipal llegó a Yamaguchi, se encontró que había bastante gente haciendo botellón. Sopesaron desde su sabiduría y experiencia qué debían hacer. Y en ese momento pensaron que era mejor no actuar y esperar para evitar problemas de orden público".

Con estas palabras, el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, justificó en el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona, a pregunta de EH Bildu, por qué los agentes municipales no desalojaron el botellón de Yamaguchi como sí que hicieron en el caso de la Txantrea y Rotxapea con fuertes cargas policiales.

Es inadmisible que, a los jóvenes de la Txantrea, de Arrotxapea o de Mendillorri, se les persiga, se les multe y se les detenga sin importar si eso genera o no altercados, mientras a otros como los que hacen botellón en Yamaguchi, se les permitan los mismos comportamientos con la excusa de no alterar el orden público", sostuvo la coalición. "El alcalde, Enrique Maya, debe dar una explicación con urgencia frente a esta evidente diferencia de trato", añadió EH Bildu que aclaró que, según su punto de vista, "la búsqueda de alternativas de ocio para la juventud es la solución a estos problemas y no, desde luego, la represión policial".

"Qué a unos jóvenes, por ser de barrios en los que Navarra Suma no obtiene buenos resultados electorales, se les vapulee, se les persiga y se les criminalice, mientras a otros, de barrios en los que gana la derecha, se les permitan los mismos comportamientos haciendo la vista gorda, revela una vez más la política sectaria y clasista con la que Navarra Suma está gobernando esta ciudad", denunció la coalición abertzale. "Esa forma de gobernar deja claro que para la derecha existen barrios (y personas) de primera y barrios (y personas) de segunda, en función de los resultados electorales que obtengan, circunstancia que se refleja en el diferente trato policial que les da", finalizó.