Tejer una red ciclista que englobe a todos los barrios de Pamplona. El gran reto en materia de movilidad sostenible al que se han enfrentado, todavía sin éxito, los dos últimos equipos de gobierno. Poco a poco, se está revertiendo la situación y se empiezan a conseguir los primeros hitos: con la reciente ampliación del carril bici de la Rochapea desde Marcelo Celayeta hasta la plaza del Virrey Armendáriz, en el límite del término municipal, casi se puede atravesar la ciudad de norte a sur por infraestructuras exclusivas para ciclistas. Solo faltan 600 metros, los que van desde los Corralillos del Gas hasta el puente de las Oblatas.

La parte sur del trazado de la Rochapea finaliza en la intersección de las calles Bernardino Tirapu y Río Arga. A partir de ahí, resta medio kilómetro para el siguiente carril bici, situado en el Parque Kosterapea. Para llegar hasta ahí, existen dos opciones: la primera, por la calzada de la calle Río Arga y el puente de las Oblatas sin ninguna protección ante los vehículos a motor.

Para evitar los coches y las motos, algunos ciclistas circulan por la acera aunque esté prohibido como norma general por la nueva Ordenanza de Movilidad. Además de la posible multa, los vehículos aparcados en los Corralillos del Gas deben cruzar esa acera cuando salen del parking.

La segunda alternativa consiste en circular por el paseo del Arga hasta el puente de las Oblatas. Este sendero, que los fines de semana acoge a numerosos paseantes, no es un carril bici, ni hay un espacio reservado para ello. La señalización vertical, colocada a lo largo del recorrido, se encarga de recordarlo: el usuario preferente del paseo es el peatón y los ciclistas tienen prohibido sobrepasar los 10 kilómetros por hora.

Una vez en las Oblatas, un carril bici bidireccional asciende por la avenida Gipuzkoa y la calle Taconera. Al alcanzar el Hotel Tres Reyes, la vía se divide en dos. Si se gira a la derecha, el ciclista se adentra en el corredor sostenible de Navas de Tolosa, estrenado en mayo del año pasado, que se prolonga por Pío XII hasta hospitales. En total, casi 5 kilómetros de carril bici que atraviesan Pamplona de norte a sur.

El nuevo tramo del carril bici de la Rochapea, desde Marcelo Celayeta hasta la plaza Virrey Armendáriz, es bidireccional, de dos metros y medio de anchura -más 0,90 o 0,50 metros de protección, según exista aparcamiento contiguo o no- y discurre el barrio por el margen derecho sentido norte.

En el nuevo trazado, se ha eliminado uno de los dos carriles existentes entre Marcelo Celayeta y Ciudad de Sueca y las plazas de aparcamiento han pasado de ser en batería a en línea. También se ha mejorado la parte sur de la vía: la anchura del carril se ha ampliado de los dos a los dos metros y medio, se han añadido elementos de protección y se han pintado de rojo los cruces en los pasos de cebra.

Conexión con 'eurovelo'

El carril bici finaliza en la plaza del Virrey Armendáriz, por donde pasa la vía internacional EuroVelo1, una de las 17 rutas ciclistas de larga distancia que conectan y unen a todo el continente europeo. En concreto, la Eurovelo1, más conocida como la Ruta de la Costa Atlántica, se inicia en el Cabo Norte (Noruega) y finaliza en Caminha (Portugal). En sus 11. 000 kilómetros pasa por Noruega, Reino Unido, Irlanda, Francia, España y Portugal. En Navarra, Eurovelo1 entra por Endarlatsa, pasa por localidades como Doneztebe, Irurtzun, Pamplona o Estella; y abandona la Comunidad Foral por Viana.

El Post-it

Avanza el eje este-oeste. La red ciclista también avanza en el eje este-oeste. En las próximas semanas, finalizará el tramo de la avenida Barañáin. La intervención táctica empezó a finales de octubre y se estimó que los trabajos durarían dos meses. El corredor sostenible se unirá en la Plaza de Europa con el carril bici que atraviesa las avenidas Bayona y Ejército.