La noria de sangre de la Magdalena fue durante siglos un pilar económico de la ciudad gracias a la extracción de agua para el riego de las huertas de extramuros y el único ingenio hidráulico medieval que queda en Pamplona donde la fuerza animal permitía girar una gran rueda.

De no ser por el empeño de un historiador y vecino del barrio de la Magdalena, Peio Iraizoz, el artefacto habría pasado a mejor vida dentro de las obras de urbanización que se llevaron a cabo en la zona.

Visita al parque Camino de Santiago, en la Txantrea

Visita al parque Camino de Santiago, en la Txantrea

Fue necesario que interviniera la institución Príncipe de Viana para detener los trabajos que el Ayuntamiento había iniciado, lo que provocó uno choque institucional de primera magnitud en pleno agosto del año pasado.

Finalmente, el equipo de Gobierno cambió de proyecto y decidió mantener la noria de sangre tal y como fue encontrada, sin rebajar la cota.

Los integrantes de la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona han visitado este miércoles el lugar, ubicado en el nuevo parque Camino de Santiago de la Txantrea, con motivo de la finalización de las obras de la primera fase, que han aportado a la ciudad un total de 24.000 metros cuadrados de jardines y vegetación en su entrada sur.

La intervención ha supuesto un coste de 2 millones de euros (IVA no incluido).

La obra arrancó a finales de agosto de 2020. En este tiempo, la empresa adjudicataria, Lacunza Hermanos, S.L., ha llevado a cabo labores de desmontaje y movimiento de tierras, instalación de sistemas de drenaje, riego e iluminación, de reurbanización y pavimentado de paseos, la construcción de aseos y de zonas de esparcimiento canino, instalación de mobiliario urbano y el ajardinamiento de la zona.

Asimismo, se ha procedido al rejuntado del antiguo muro del convento de las Josefinas, con el que linda el parque.

Al margen de estas actuaciones ya contempladas en el proyecto inicial, durante la ejecución de las obras se ha debido hacer frente a diversos imprevistos como la aparición y posterior recuperación de la noria de sangre hallada junto al convento y que se ha integrado en esta zona verde pública.

De hecho, este hallazgo arqueológico supuso una modificación del proyecto inicial para rediseñar la nueva plaza de acceso al parque desde el puente de la Magdalena, que integra este antiguo 'pozo- noria de tiro o noria de sangre', de acuerdo con los informes de Príncipe de Viana.

Esta actuación ha supuesto una ampliación en siete meses más de los plazos de ejecución previstos. A todo ello se sumaron los efectos de las inundaciones del pasado 10 de diciembre, que afectaron a las obras, y que, todos juntos, han provocado una demora en la entrega de la obra.

Reurbanización

La entrega de esta parte del parque supone la conclusión de la primera fase de las obras del entorno, en la que se procedió también a la construcción del nuevo vial y la urbanización de la zona, con un importe de 6.935.385,00 euros (IVA no incluido).

Aún quedan por licitar y ejecutar otras dos fases de esta zona verde que se encuentra comprendida entre el río Arga, el acceso a la ciudad desde el Camino de Santiago Francés, el límite con término municipal del Ayuntamiento de Burlada y el borde sur de Txantrea.

Una vez concluidas, la ciudad contará con un nuevo parque de 100.000 metros cuadrados, que tendrá casi un kilómetro de largo desde el río Arga y la Magdalena hasta el límite con Burlada y con unos cien metros de ancho.

En las dos fases que quedan pendientes, se construirá un nuevo paseo peatonal por el parque, distintas zonas de estancia y juego que acompañan a dicho paseo y las zonas verdes provistas de riego.

También se instalarán pistas de parkour y skate y en recuperar la regata Iturriapurria, el bosquete de robledal que limita con Burlada y la orla de ribera. Al sur de ese ámbito se crean las zonas de huertas familiares, huerto de concesión, área de picnic y esparcimiento canino.