- La escuela agraria de Peralta está siempre en continuo crecimiento y aprendizaje y, en la actualidad, ha incorporado una zona de compostaje con el objetivo de potenciar una economía circular y de lograr cerrar todo el ciclo de la materia.

Aunque hasta ahora producían algo de compost, lo cierto es que, explicaba Xabier Aguirre, docente del centro, “no existía una rutina y lo que estamos logrando ahora es sistematizar todo”. Para ello, la Mancomunidad de la Ribera Alta, en colaboración con la oficina de prevención del Gobierno de Navarra, subvencionó y formó a los profesores y alumnos del centro peraltés en la gestión y construcción de una planta de compostaje.

En la actualidad, ya tienen el espacio adecentado, tras habilitar una superficie de hormigón y, además, han comprado una picadora y un medidor de temperatura y humedad (gracias al dinero obtenido en el segundo premio del concurso de la comunidad foral sobre proyectos innovadores sobre residuos).

Estas semanas, y dependiendo de cuándo se normalice la actividad en el centro, insistía Aguirre, la idea es hacer unos cajones de un metro de altura más o menos para poder dejar ahí las ramas. Además, van a construir una especie de bañera de hormigón para dejar la materia orgánica y los restos hortícolas junto con las lombrices. Y es que el vermicompostaje (compost con lombrices) es una de las últimas novedades que han incorporado y gracias al que lograrán un compost de mayor calidad.

Andrea Gárate, de Arguedas, está cursando primero de Producción Agroecológica y para ella esta nueva zona de compostaje resulta muy interesante aunque aseguraba que “no pensaba que era un trabajo tan duro” ya que, insistía, “hay que estar todos los días pendiente para que todo salga bien”. De hecho, de acuerdo con su profesor, hay que voltear todo cada dos semanas y, muchas veces, el hecho de estar al aire libre genera muchos inconvenientes.

Por su parte, Miguel Andrés Torres, del mismo curso y estudiante de Milagro, afirmaba que “es una maravilla porque logramos un fertilizante natural y ayudamos a mejorar la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente”.

Todo el material que utilizan lo generan en el propio centro (estiércol de las cuadras, césped o materia orgánica) aunque el Ayuntamiento también colabora con, por ejemplo, los restos de poda.

La escuela agraria de Peralta cuenta en la actualidad con unos 40 alumnos que cursan, o bien Producción Agroecológica, o bien la FP básica de Agrojardinería y Composición floral.

Otro de los proyectos que tienen ahora en marcha es el de los huertos urbanos ecológico; han adecentado una parcela de unos 8.600 metros cuadrados que estaba en desuso junto a la fina y en la que, tras meses de trabajo, esperan lograr microparcelas dedicadas al cultivo de hortalizas en ecológico así como espacios dedicados al descanso. Ahora, explicaban, han colocado una tubería y esperan tenerlas terminadas para fin de curso aunque dependerá de cuánto tarde el centro en retomar la normalidad.

La escuela, aprovechando este proyecto, fue la anfitriona de un seminario monográfico sobre huertos sociales, una actividad enmarcada dentro del programa Erasmus+ Bioalternativ y en la que solo participa el centro peraltés a nivel nacional. Participaron alumnos y estudiantes de Holanda, Bélgica y Francia.

El proyecto. Crear una zona de compostaje para potenciar la economía circular y cerrar todo el ciclo.

La novedad. Vermicompostaje (compost con lombrices).

El alumno del centro peraltés asegura que se trata de una iniciativa muy interesante y productiva.