- Sale el sol por las Bardenas. Esa es la jota que Encarni del Campo, auxiliar de enfermería, le dedicó a Antonio Zaborras Juan, anciano de la residencia Virgen del Carmen de Sesma, para celebrar su cien cumpleaños. Aunque la familia llevaba semanas organizando una gran celebración para festejar este aniversario tan especial, la situación obligó a un cambio de planes y, tirando de imaginación, decidieron animar a Zaborras con una bonita canción y un gran almuerzo.

"Fue algo muy emotivo porque, si ya de normal estas personas tienen cierto aislamiento, ahora mucho más. Era una forma bonita de demostrarle a él y a los demás, que aquí estamos", explicaba Encarni, lodosana que lleva un año trabajando en este centro. Y es que normalmente, comentaba Alicia Munárriz, enfermera, "cuando hay un cumpleaños así se suele hacer una celebración con las familias pero, dado que ahora tienen prohibido venir, le dimos una vuelta a la situación, juntamos a los residentes arriba y celebramos un almuerzo en el que no faltó la música".

Aunque no pudo estar acompañado de sus hijos, nietos y biznietos, a todos ellos les llegó y emocionó la original felicitación a cargo de Encarni, que acto seguido corrió como la pólvora por internet. "Es un hombre muy querido entre los residentes y los trabajadores. Hasta hace no mucho solía darse sus paseos, tiene la cabeza muy bien puesta y, además, hacía crucigramas a diario ayudado de una lupa puesto que no veía muy bien. También hizo un puzzle de 500 piezas de la Gioconda que hemos colgado en el comedor", apuntaban desde la residencia.

En Sesma, antes de que prohibieran las visitas ya se cerraron a cal y canto. Se trata de una residencia que cuenta con 42 ancianos y en la que, hasta el momento, no se ha detectado ningún caso de COVID-19. Para ello, explicaban, las 22 personas que allí trabajan han tomado muchas medidas de seguridad.

"Nosotros no nos quedamos con ellos, también tenemos la necesidad de ir a casa, pero creemos que lo estamos haciendo muy bien. La comida se hace aquí, la ropa se lava aquí, por lo que de fuera no entra nada ni nadie, salvo los trabajadores, que tenemos muchísimo cuidado. Además, el equipo de atención primaria está todo el día velando por nuestro bienestar", recalcaban.

Por su parte, las trabajadoras están pendientes del móvil para poder hacer videollamadas con los familiares de los residentes que quieren saber cómo se encuentran sus seres queridos y las personas más vulnerables están en sus habitaciones para evitar contagios. Por otro lado, el Ayuntamiento ha limpiado la parte de fuera y, desde la residencia, agradecen la ayuda de todo el pueblo, "que nos han hecho mascarillas" así como todas las muestras de apoyo.

La sorpresa. Al no poder estar con la familia, hubo un almuerzo especial y jota.

La jotera. Lodosana, lleva un año trabajando allí.

42

La residencia de Sesma cuenta con 42 ancianos y, de momento, no han tenido ningún caso sospechoso de COVID-19.