- Que es un año diferente a nadie se le escapa. Sin embargo, al mal tiempo le ponen buena cara en el IES Marqués de Villena de Marcilla y, haciendo suya esta frase, han intentado darle la vuelta a las circunstancias adversas y a los proyectos que normalmente desarrollan en el centro educativo y que en esta ocasión, y debido a la crisis sanitaria, no podrán efectuar. En este caso, y con el objetivo de cuidar y preservar la salud emocional, la música se ha alzado como protagonista indiscutible de la mano de los recreos musicales.

Este proyecto, coordinado por Leyre Bilbao, es uno de los muchos que quieren poner en marcha este año y consiste en que cada martes y viernes son los propios alumnos los que, durante los recreos, pinchan y presentan las canciones que previamente han seleccionado. "La idea es sentirnos más unidos ya que el bloqueo de sectores hace que la interacción social no sea la misma. Los pasillos del centro están vacíos y en los patios, el alumnado disgregado. La música es el hilo que nos mueve a todos juntos", exponía la directora Mónica Sanz.

Es en las tutorías donde los alumnos trabajan las letras de las canciones y deciden qué poner. A la hora de seleccionar los temas, eso sí, se busca que sean de diferentes estilos (pop, rock, punk, rap€), que estén en diversos idiomas y que no tengan mensajes sexistas; que sean respetuosas y que fomenten la convivencia.

De acuerdo con los alumnos de 1º de la ESO, "en un año tan complicado por la pandemia, iniciativas como esta pueden ayudar a cuidar la salud emocional. Ojalá esto se expanda por más institutos de Navarra". Y es que, insisten, disfrutan dos veces por semana "del recreo con más flow del mundo".

A principio de curso, exponía Sanz, para adecuarse al plan de contingencia, colocaron una megafonía en el centro y "vimos que podía servirnos para el objetivo que teníamos en mente". Y es que la música se está encargando de amenizar, acompañar, levantar el ánimo y sacar una sonrisa a alumnos, profesores y trabajadores del instituto.

De acuerdo con la directora, "este año tan complicado hemos tenido que cambiar un poco los planes de los diversos proyectos que tenemos en el centro; Escuelas de Salud, Escuelas Sostenibles, Educación afectivo-escolar y Rizoma, entre otros y, por medio de la coordinación de todos ellos, hemos llegado a la conclusión de la necesidad de cuidar nuestra salud emocional, tanto la del alumnado, como la del profesorado".

De cara al próximo 20 de noviembre, además, tienen pensado hacer una jornada con tres sesiones en las que esperan implementar acciones encaminadas a seguir trabajando la salud emocional.