Con el objetivo de ayudar y dignificar la vida de los animales, especialmente de los perros y gatos que aparecen abandonados, heridos y perdidos en la localidad, nació Marcilla Rescate Animal, una asociación que se consolidó a principios del año 2019.

Verónica Fernández, Patxi Reparaz y Rebeca Adrián fueron los que arrancaron esta aventura. “Aparecían perros y, como los vecinos sabían que nos gustaban y nos preocupábamos por ellos, nos llamaban para ir acogerlos para llevarlos al almacén municipal, donde se quedaban si no tenían chip”, apunta Verónica que explica que después crearon un grupo de WhastApp con personas a las que creían que les podía interesar el asunto. Así se llegaron a juntarse hasta 30 vecinos que en el año 2018 rescataron a 12 perros.

En la actualidad la junta la forman Iñaki Rodrigo como presidente, Mónica Valer como vicepresidenta, Paola Solari como secretaria, Leire Tapia como tesorera, y Marta Gordo, María Lázaro y Lourdes Malo como vocales. Además, de forma muy activa ayudan Javier Sanz, Pili Gordo, Tania Fabo, Verónica Fernández, Rebeca Adrián y Mª Carmen Navarro.

Lo más costoso, comentan, fue el papeleo inicial porque el trato y cuidado de los animales no les supuso ni supone ningún problema. Cuando aparece un perro lo primero que hacen es ir al veterinario, ver si tiene chip, lo desparasitan y vacunan. Cuando pasan 10 días y nadie lo reclama, difunden su imagen por las redes por si hay alguien interesado en adoptarlo. A estas personas, cuentan, les hacen una pequeña entrevista para saber, por ejemplo, si han tenido experiencia previa con animales, cómo es el hogar al que van o qué harán con él en caso de irse de vacaciones. “El objetivo es asegurarnos del bienestar del animal antes de dejarlo ir. Por suerte, hasta ahora, siempre les hemos encontrado una familia”.

Ayuda felina

La asociación quiere centrar ahora su esfuerzo en los gatos; hicieron un censo de las colonias para saber cuántas hay, dónde están, el estado en el que están, etc. Después mantuvieron una reunión con el Ayuntamiento para hablar del método CES (Captura, Esterilización y Suelta) y para tantear la posibilidad de firmar un convenio con el que colaborar.

Y es que los felinos que rescatan; los que están heridos, han parido o tienen problemas, tras pasar por el veterinario, tienen que ir a casas de acogida porque el almacén es inviable. De hecho, hacen un llamamiento para que las personas interesadas en acoger a estos animales se animen “porque es muy difícil encontrar hogares”.

Además, y en cuanto al tema de las colonias, alegan que “es cierto que siempre hay controversia con este tema pero se trata de controlarlas y no de superpoblarlas. A los gatos se les alimenta de forma controlada”.

Actividades

2021 será el primer año que cuenten con subvención municipal; hasta ahora han sufragado todo con donativos y aportaciones de los voluntarios.

Para recabar dinero lo primero que hicieron fue colocar huchas en algunos establecimientos para que los vecinos echasen sus donativos y después organizaron una recogida de alimentos y enseres; mantas, trasportines, correas, etc. “La gente se volcó y es algo que debemos agradecer”.

De hecho, el sábado van a volver a organizar una colecta, actividad que se sumará a la clase benéfica de tonificación y estiramientos que ofrecerá este viernes Lokaventura para recabar fondos para sufragar la operación de Cooper, uno de los perros.

Además, la asociación marcillesa va a poner a la venta tickets para entrar en el sorteo de un retrato hecho por Gregorio Valer y también está la posibilidad de hacer microdonaciones a través de teaming. Por último, y cuando la Covid-19 lo permita, esperan ir al colegio a dar una charla y hablar con los ‘muetes’ sobre el respeto y el cuidado animal.

El refugio

Uno de los proyectos que más les ilusiona es el futuro refugio que el Ayuntamiento va a construir junto al almacén al que llevan ahora a los perros y que no cumple con un mínimo de condiciones; está al descubierto, es frío y húmedo. La idea es que este nuevo espacio cuente con una gatera grande y cuatro departamentos para perros además de una zona para guardar los alimentos y el material.

Estos marcilleses, aseguran, “amamos a los animales, nos tira el corazón por encima de la cabeza” y creen que lo más ingrato es “ver la incomprensión de algunas personas, sobre todo con los gatos, pero todo compensa porque por ellos merece la pena. El mayor beneficio es ver la evolución de los animales y comprobar que están bien, que completan familias. Ayudamos a dignificar la vida de estos animales”. De hecho recalcan que durante la pandemia “han sido grandes compañeros y terapeutas”.

Para terminar, agradecen la labor de los voluntarios, el trabajo de los veterinarios y del Ayuntamiento, “que siempre ha mostrado su receptividad”, y reiteran que cualquiera que quiera aportar su granito de arena puede ponerse en contacto con ellos a través de las redes sociales y en el móvil 659678792.