El nuevo colegio de Sesma sigue dando pasos en firme y, de hecho, la idea es que las obras comiencen a finales de este año y que se alarguen a lo largo del 2022 siendo complicado que el curso 2022-2023 arranque en estas instalaciones. Se trata, hay que recordar, de un proyecto que lleva años sobre la mesa ya que en el año 2013 estaba previsto que los niños y niñas se cambiaran de centro. El consejero de Educación, Carlos Gimeno, y la alcaldesa de la localidad, Charo Echávarri, han firmado el convenio de colaboración para la construcción de este nuevo centro.

De esta manera, explicaron, el Ayuntamiento de Sesma pone a disposición del Departamento de Educación una parcela de 2.630 metros cuadrados para la construcción del colegio. La obra, han comentado, tendrá una inversión de 3.557.573,54 euros que sufragará en su totalidad el Ejecutivo foral.

El CPEIP Virgen de Nievas cambiará de ubicación y lo levantarán en las inmediaciones de las instalaciones deportivas de Sesma. El centro tendrá capacidad para 11 grupos de Educación Infantil y Primaria quedando en el aire si también se trasladan allá el ciclo 0 a 3 años. El cambio de colegio, eso sí, solventará los actuales problemas de espacio y de accesibilidad, entre otros.

En cuanto a los plazos, han desvelado, está en proceso de licitación el proyecto de ejecución y esperan que se redacte durante el tercer trimestre de este año, cuestión que dependerá de las empresas que concurran, para licitar y ejecutar las obras inmediatamente después; la idea es tratar de empezarlas antes de final de año o, como tarde, a principios del que viene. Tras la finalización de las obras, el Departamento de Educación comprobará el perfecto funcionamiento de todas las instalaciones, equipará el centro y lo cederá al Ayuntamiento de Sesma, quien asumirá la gestión y mantenimiento del edificio, tal y como regula el convenio que han suscrito.

De acuerdo con Gimeno, se ha hecho un trabajo previo muy intenso y la culminación de este proyecto es una gran noticia para Sesma, el departamento de Educación, el Gobierno y para la Comunidad foral. “Estamos hablando de escuela pública, de escuela rural, de escuela que escolariza a alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo por un origen socio cultural diferente. Es cohesión territorial, es vertebración y, por lo tanto, es un requisito didáctico de primer orden”.

Además, el consejero Gimeno ha asegurado durante la visita a Sesma que “vamos a trabajar también para que el ciclo 0-3 recoja todas las condiciones necesarias de equipamiento y de escolarización; es un ciclo educativo con una gran importancia y creemos que la calidad que se traslada en ese ciclo es una inversión de futuro sin paliativos”.

Necesidad y bienestar

Para la alcaldesa Echávarri, “va a ser un antes y un después. Ahora, con los modelos que hay, hemos tenido que habilitar incluso el gimnasio como clase, no hay aulas en condiciones y se está remozando el colegio desde hace mucho tiempo, invirtiendo mucho dinero en, por lo menos, conseguir las condiciones mínimas, pero llega un momento en el que el espacio es el que es y no podemos hacer más. El nuevo colegio es una muy buena noticia porque nuestros niños, por fin, van a tener un espacio adecuado y, además, estará integrado en el polideportivo, que es muy importante para hacer actividades. Va a ser la noche y el día para ellos”.

Además, la primera edil, que ha estado acompañada durante la visita del consejero por algunos miembros de la corporación y por representantes de la Apyma, ha mostrado su interés por el ciclo 0-3, situado ahora en los bajos de la Casa Consistorial. Aunque les gustaría que el nuevo colegio pudiese acoger también a los más txikis, “si no puede ser, el viejo colegio se queda con ventanas nuevas y caldera nueva. Aunque los accesos es lo que peor que tiene, en la planta baja hay una zona independiente que son las dos aulas que hay ahora de 0-3, con su propio pasillo y con acceso al patio, a los baños, y al gimnasio, así que tampoco estarían mal ahí”.

Además, al resto de aulas también les darán uso ya que, por ejemplo, podrían acoger la escuela de música, cursos, reuniones de asociaciones, etc.

Por último, Begoña Arnedo, la directora del centro que en la actualidad cuenta con 100 alumnos y 17 profesores y en el que se imparten los Modelos A, G y D, se ha mostrado muy ilusionada y es que, insistía, las carencias del actual inmueble son notables, “no hay ascensor y los baños están entre plantas; por suerte no tenemos a ningún niño o niña con dificultades motoras porque si no sería un problema. Las aulas son insuficientes, pequeñas, y la electricidad y la fontanería tienen 60 años y día a día tenemos algún sustillo. Aunque el Ayuntamiento hace mucho por mantener el colegio; cambio de ventana o separación de aulas, lo cierto es que esperamos el nuevo centro con ilusión porque el centro presta un gran servicio”.