La localidad ribera va celebrar este sábado la Primera Quedada BMW Peralta, una actividad que, de acuerdo con Ángel Castillejo, edil de Turismo, organizan en colaboración con Peralta Todomotor porque “surgió la posibilidad de esta cita, que nunca se ha hecho en el norte, y nos pareció una buena idea ya que en la zona hay bastantes aficionados”.

En cuanto al tema sanitario, además, insiste en que un evento de estas características es más fácil de gestionar porque no atrae a grandes multitudes. “Con solo una marca limitas bastante el número de personas y es una forma de romper el hielo y de ver cómo reaccionaba la gente. La verdad es que ha tenido muy buena aceptación”. Tanto es así que se acercarán hasta Peralta unas 100 motos que irán desde los años ’70 hasta los modelos más modernos.

De 10.00 a 11.00 horas, cuenta, será la bienvenida en el restaurante El Cortijo y media hora después habrá un minuto de silencio por las víctimas de la Covid-19. Acto seguido saldrá una ruta de unos 58 kilómetros que partirá de Peralta hacia Andosilla y San Adrián y que seguirá hasta Azagra. En el cruce de Rincón de Soto irán hacia Funes y Marcilla para retornar a Peralta. Este recorrido estará controlado por agentes del orden para que se cumplan todas las normas de seguridad y circulación.

Después todas las motos quedarán expuestas para el deleite de los aficionados en la carpa y en la travesía, vial que no se cortará al tráfico.

Para terminar la jornada, sobre las 13.00 horas entregarán dos premios; uno al motero más lejano y otro a la moto más antigua. Aunque, de acuerdo con Castillejo, les hubiese gustado organizar un pequeño concierto “no queremos promover las aglomeraciones y, de hecho, por megafonía se recordarán constantemente las normas sanitarias”.

Otros eventos

Esta actividad no suplirá al Día de Motor, una jornada asentada en el calendario local y que reúne a decenas de personas, sino que, a falta de concretar la fecha puesto que debido a la pandemia han tenido que trasladarla, está previsto realizarla probablemente en agosto o septiembre.

Además, también tienen previsto celebrar el último fin de semana de agosto el Día del Cucón, una jornada que el año pasado fue virtual y que pretenden volver a sacar a la calle. “Está prácticamente todo hablado, habrá que reinventarse pero la idea es poder realizar algún acto. Hay dos escenarios posibles; uno en el que se haya cierta normalidad y pueda haber juegos y degustaciones, y otro en el que siguen las restricciones y habrá que adaptar la agenda”.

Por último, y aunque en enero no fue posible celebrar el Día del Cardo, cabe la posibilidad de celebrarlo a finales de año, en torno al mes de noviembre, o dejarlo para el 2022.

La idea, finalizaba Castillejo, es ir retomando poco a poco la actividad aunque sea con eventos con menos afluencia y con control de aforos. “Habrá que ver cómo responde la gente en estas primeras citas y poco a poco, siempre que la situación lo permita, iremos abriendo la el abanico de actos sin grandes ostentaciones”.