a puesta de largo del proyecto de un grupo de jóvenes de la localidad ribera, Movilizando Falces, ha sido un éxito y ha contado con el beneplácito de decenas de vecinos. Y es que, con el objetivo de dinamizar el municipio y, sobre todo, de movilizar a los falcesinos, decidieron organizar a lo largo de las vacaciones de Semana Santa diversas actividades que ahora, y tras hacer un pequeño balance, consideran que “el resultado fue muy, muy bueno, la gente se apuntó y participó en todo aquello que propusimos. Todo ha salido muy bien estamos muy contentos”.

De hecho, cuenta Ana Iribarren, una de las jóvenes implicadas en el proyecto, “nos han dicho que hemos movilizado a un 10% de la población así que estamos muy satisfechos”.

las actividades La primera actividad, recuerda, fue la ‘Fusión de generaciones’. En este caso, un grupo de casi una treintena de ‘muetes’ acompañados por la juventud fue hasta la residencia de ancianos mañana y tarde para bailar y cantar con ellos, hablar y realizar manualidades. “La verdad es que las personas mayores que allí residen estaban muy emocionadas, fue una actividad muy bonita”.

La segunda cita, ‘Buscando el saxo’, consistió en una yincana. A través de la vida de Pedro Iturralde, y tratando de buscar el maletín de su preciado saxofón, los participantes recorrieron los lugares más emblemáticos y conocieron, de esta forma, parte de su historia.

El tercer evento, ‘rECOgiendo Falces’, hubo que cambiarla de mañana por la lluvia, pero los participantes, tres grupos de entre 6 y 7 personas, se encargaron de limpiar y meter en las bolsas que entregó la Mancomunidad de la Ribera Alta toda la basura que encontraron a su paso.

La cuarta actividad, y la más enfocada a la juventud, fue la ‘Falces Olimpiadas’. El pádel se coronó como el deporte estrella con 16 parejas y también hubo campeonato de fútbol sala y de balonmano.

Ese mismo día por la tarde hubo en la plaza deporte rural y juegos infantiles y allí mismo los jóvenes le entregaron un detalle a los txikis que participaron en este último acto, 31 niños y niñas, y también hicieron la entrega de trofeos a los mejores de cada campeonato. La charanga, con una ronda por los bares, cerró la jornada.

“Nos dividimos el trabajo y no supuso esfuerzo. Es cierto que estábamos de vacaciones y que costaba un poco madrugar, pero mereció la pena”, apuntaba Ana que insistía en que, de momento, pararán pero que no descartan volver a organizar alguna otra actividad puesto que la gente respondió “y eso nos motiva para seguir”.

“Las personas de la residencia estaban muy emocionadas, fue muy bonito”

“El resultado ha sido muy bueno y la gente ha respondido; eso nos anima a seguir”

Joven falcesina