La falta de personal médico en la zona básica de Altsasu, Olazti y Ziordia preocupa en la zona, aún más en plena pandemia. Y es que la mitad de los seis facultativos se encuentran de baja o en espera de traslado. Además, de los tres que quedan solo dos pasan consulta porque el otro se encarga de las urgencias relacionadas con la Covid-19; dos personas para atender la agenda de todos los facultativos. Así, las quejas entre la ciudadanía, que sienten y padecen que la calidad del servicio que recibían ha descendido, se suceden.

Así las cosas, el alcalde de Altsasu, Javier Ollo, ha solicitado una reunión de urgencia con el Director de Salud del Gobierno de Navarra para abordar la situación e intentar establecer las bases de una solución a corto y medio plazo, según explica.

"Hay que dar una solución a esta situación que viene de atrás", incide. "Este es el problema de las zonas rurales y la falta de cohesión territorial con Pamplona y su comarca", observa. Asimismo, apunta que es un centro con mucha actividad a pesar de estar en zona rural.

Lo cierto que da servicio a una población de 9.305 personas, con una plantilla de profesionales. En el Centro de Salud de Altsasu atienden cuatro médicos con sus respectivas enfermeras y en el centro de Olazti otro. El sexto facultativo se reparte entre Altsasu y Ziordia. Asimismo, hay un pediatra con su enfermera, cinco administrativos, uno con media jornada, y una trabajadora social.

CONCENTRACIÓN EH Bildu ha convocado para el domingo a las 13.00 horas una concentración frente al Ayuntamiento con el lema "Garantizad la sanidad en nuestros pueblos" para pedir una solución "a la situación que se está dando en las últimas semanas" en el Centro de Salud de Altsasu. Al respecto, señalan que no hay sustitutos para los tres médicos que faltan, "perjudicando bastante la calidad de la atención a recibir por la ciudadanía, más aún en una situación de pandemia" y que "con la situación actual se pretendía reforzar al atención primaria y vamos en sentido contrario. Está abandonada". Por ello, consideran que es necesario salir a la calle para reivindicar un servicio de calidad. "Ahora la atención es telefónica y en casos excepcionales es presencial. Hay muchas quejas porque las líneas se saturan", dicen