on un orden y el foco puesto en las medidas de seguridad, cientos de personas se acercaron ayer a la feria de Irurtzun y Arakil a disfrutar de una mañana en la que productores y artesanos volvieron a la plaza de Irurtzun tras un año de parón. Lo cierto es que se nota que hay ganas de salir, como apuntaba Ángel Mari Clemente, un artesano de Cascante que trabaja la madera de olivo. No obstante, todavía falta mucho para volver a la situación anterior. "A lo largo del año solemos hacer en torno a 35-40 ferias. La de hoy es la tercera", apuntó Eduardo Brun, de Forjas Brun, habitual en esta feria.

Dada la normativa en vigor, la feria adaptó el formato, con dos áreas principales, una para los productos agroalimentarios y otro para la artesanía. Por un lado, en la plaza, había una quincena de puestos con productos de la zona como queso, miel, verduras, o lácteos, alimentos de proximidad y saludables sin intermediarios. Por otro, en calle Estella, eran una docena de artesanos y artesanas de la asociación Arbaso.

Este año no se pudo ver ganado, la otra pata de esta feria. Pero en su lugar, en el frontón de la plaza, hubo juegos cooperativos con Tramankulu, una empresa de Satrustegi con más de una década de andadura. "Son juegos de equilibrio, puntería o para dar rienda suelta a la imaginación en los que no hay competición, cada uno juego a su manera", contaba Igor Lanz. Además, todos los jugos están realizados con elementos naturales.

Desde la organización, los ayuntamientos de Irurtzun y Arakil así como Sakana Garapen Agentzia, Consorcio Turístico Plazaola, Arbaso, Belardi y Bidelagun, destacaban que además de la venta directa, muy importante para el sector, esta feria busca visibilizar su trabajo. "Durante la pandemia hemos comprobado la importancia vital de los trabajos de cuidados así como de una agricultura y ganadería que cuidan del entorno y de las personas", señaló Nerea Viana, de Sakana Garapen Agentzia, al frente de un stand en el que se mostraban buena parte de las variedades que se han recopilado en Arakil después de un exhaustivo trabajo.