Tudela. Veinte son ya los años que lleva la Peña Beterri de Tudela organizando sus Jornadas Micológicas, una cita que ha cumplido este redondo aniversario en 2018 y que se ha convertido en ineludible para socios y simpatizantes de la entidad tudelana. Dos décadas de afición por el mundo de los hongos y las setas trasladada a vecinos de Tudela y de toda la Ribera de Navarra.

La jornadas de esta edición comenzaron con un taller práctico de identificación de setas al que acudieron unas 25 personas, en la jornada del viernes. Fernando Sancho, de la peña, Víctor Huete, micólogo de la Asociación Muérdago de Cascante, y el médico especialista en toxicología de setas Eusebio Soto fueron los encargados de ayudar a los asistentes a identificar los ejemplares que llevaron a la sesión.

El sábado fue el día principal de las jornadas, con la ruta por los aledaños del Moncayo en la que participaron cerca de 30 personas. En hábitats de hayedos, robledales y pinares se consiguieron recoger unas 120 especies diferentes que tras su identificación y clasificación, se expusieron en los locales de la peña.

Pinchos Las jornadas se cerraron con una degustación de tres variedades pinchos abierta al público, en la que funcionaron como ingredientes protagonistas algunos de los ejemplares recolectados en el Moncayo. En concreto, se sirvieron croquetas de hongos, pinchos de delicias del bosque (con champiñón y boletus) y pinchos de tortilla con champiñón y la seta conocida como cuerno de la abundancia.

Desde la peña, la valoración es satisfactoria, pues la participación y la asistencia a los diferentes actos ha sido “buena”, tal y como expresó la Beterri en un comunicado. También añadieron que la exposición que se organizó tras la expedición al Moncayo contó con la asistencia de “numerosas personas” que después dieron buena cuenta de la degustación.