Tudela - El Ayuntamiento de Tudela aprobó la pasada semana en su sesión de Junta de Gobierno el Plan de Seguridad y Salud de las obras que permitirán concluir el Parque del Queiles y convertir esta zona en un pulmón verde que abarcará una superficie de 72.000 metros cuadrados (uniendo las dos fases). En concreto, ahora se actuará en una zona de 35.000 metros cuadrados entre la calle Díaz Bravo y la avenida de las Merindades, que se añadirá a la parte que ya existe que cuenta con una superficie de 37.000 metros cuadrados y comprende desde esta última avenida hasta la de Naranjel.

Según avanzó ayer el concejal de Urbanismo, Daniel López, está previsto que los trabajos den comienzo ya a finales de la próxima semana. “La empresa madrileña Ingeniería y Diseños Técnicos, SAU, la adjudicataria de las obras, firmó el contrato el pasado dos de enero y tiene un mes de plazo para iniciar las mismas”, aseguró el edil, que recordó que se prolongarán durante 130 días (cuatro meses y diez días).

En lo que respecta al coste de los trabajos, cabe destacar que se adjudicaron por un montante global de 940.986 euros (un 15,7% menos de los 1.116235 euros previstos). De este coste la Unión Europea, a través del programa EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible) financiará el 50%.

CARACTERÍSTICAS La actuación prevista contempla la instalación de una zona canina con fuente y papeleras para perros. Asimismo, las aceras ganarán en amplitud y en el centro del parque, pegado a la acera del paseo de Los Poetas, se habilitará una zona de juegos que tendrá como gran atractivo una serie de chorros de agua que, de forma alternativa, aparecerán y desaparecerán para que los niños jueguen en verano.

Esta nueva zona verde de la ciudad contará con un paseo peatonal casi ininterrumpido de unos 5,5 kilómetros de ida y vuelta desde la Peñica, ubicada al final de paseo del Prado, hasta el extremo del Parque del Queiles, atravesando el paseo de Pamplona, la calle Gaztambide-Carrera, la plaza de los Fueros, el paseo del Queiles y uniendo dos de los ríos que atraviesan la capital ribera: Ebro y Queiles.

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Años después de que se presentara el proyecto se harán las obras del parque.

Reducción. La idea inicial planteaba una inversión de 3,6 millones y apostaba por mover el curso del río, pero al final se ha reducido el coste a menos de un tercio (0,94 millones).