En este año, 2021, se cumplirán 50 años desde aquel primer Olentzero, que se celebró, en 1972, (1) de manos de la peña La Teba invitados por la sección cultural de San Antonio de Pamplona y contando con su colaboración. Durante medio siglo, Olentzero ha bajado de la montaña para llegar a Tudela, cada 24 de diciembre, fiel a su cita, anunciando la llegada del tiempo de lo bueno, de la Navidad, del solsticio de invierno (momento en que la oscuridad, que domina en ese día, deja de crecer para ir cediendo el paso a la luz)...

Después de La Teba, diversos colectivos de Tudela, se han encargado y colaborado en la organización de este acto, hasta que, en la década de los años 80, la Peña Beterri tomó el timón de esta celebración junto a la Ikastola Argia y Gaiteros de Tudela. A partir de 2014 se encarga de la organización la Asociación de Amigos y Amigas de Olentzero.

Todos los grupos organizadores han trabajado, con entusiasmo y buen hacer, mejorando la puesta en escena de cada año. El desfile de Olentzero se ha caracterizado por ser un acto sencillo, espontáneo, popular y, sobre todo, bien acogido por el público desde el principio. Siempre ha contado con música, cantores y dantzaris. Eso sí, con matices propios en cada momento.

Haciendo memoria, en los primeros años con la Teba, había también una finalidad benéfica. “Ayudar a las personas de la Misericordia”. Detrás del Belén viviente, iban unos chicos con cestas recaudando dinero y precedidos de una pancarta que decía: «Tudela ayudad a que las personas de la Misericordia tengan también Navidad» . Y otro dato: “Miembros de la Teba con una gran garrafa, repartieron vino entre los espectadores” .

Y también algún problema: “Ya costó más de 4000 pesetas la organización. Esa cantidad la desembolsaron ellos a fondo perdido, pues no han encontrado patrocinadores”. Y un hecho curioso: “Después del recorrido el Olentzero portado por andas fue colocado en el quiosco de la Plaza de los Fueros, donde pasó también el día de Pascua”. Así se contó en la prensa de ese tiempo.

Recordaremos, también, cómo a mediados de la década de los años 80, con la Peña Beterri en la cabeza de la organización, junto a Gaiteros e Ikastola Argia se inyectó vitalidad y nuevas actividades a esta festividad. Con el paso de los años se fueron añadiendo distintas incorporaciones al desfile hasta llegar al actual, que cuenta con: los joaldunak o cencerreros (zanpantzar) que con su sonido de cencerros abre el desfile. Les siguen carros y carretas, repletas de niñas y niños, tiradas por ponis y burros; pastoras y pastores con ovejas, ocas, gallinas y bueyes; dantzaris, gaiteros, txistularis, zambombas, txalapartaris, trikitixas; el coro “Tutera Kantuz”; una Fanfarre y, últimamente, el Grupo de danzas Laia. Todos ellos arropados al pasar por las calles repletas de niñas, niños y familias que disfrutan de esta festividad tan entrañable para Tudela.

Así mismo se han creado distintas actividades en torno a esta celebración: el Premio Olentzero, Olentzero Saria (en 1998) con el que se reconoce a personas o grupos que trabajan para mejorar la sociedad, la cultura o el deporte; el Concurso Infantil de Tarjetas navideñas “Olentzero en la Ribera” (en 2012); y la Asociación de Amigos y Amigas de Olentzero, Tuterako Olentzeroren Lagunen Elkartea (en 2014) para conseguir mayor colaboración y sobre todo con una finalidad económica, costear los gastos del acto, la cuota anual es de 10 euros.

En estos 50 años, sólo en dos ocasiones no ha salido Olentzero en Tudela, la primera en 1973, por el atentado y muerte del presidente del gobierno: Carrero Blanco y la segunda, en 2020 por la pandemia de COVID. En 1973 no salió en la noche del 24, pero sí que se vio a Olentzero (muñeco) en la carroza que los dantzaris del Ayuntamiento de Tudela, sacaron en la cabalgata de los Reyes Magos, carroza que recibió el segundo premio. En 2020, aunque no vimos a Olentzero, sí que trajo los regalos y sentimos su presencia, además, nos envió dos vídeos: uno de su viaje por las Bardenas hasta llegar a Tudela, y otro para los estudiantes de euskera de Modelo A. Estos vídeos se pueden ver en: Olentzero 2020 - YouTube y https://youtu.be/r-LN7ArQ0Uk

Lo cierto es que Olentzero, que vino por primera vez a Tudela en 1972, llegó para quedarse. Así lo expresa la siguiente “Oda al Olentzero” compuesta por el tudelano popular, Luis González, “El jabonero” en el año 1998, con motivo de la entrega del primer “Premio Olentzero” a la peña La Teba.

“Fue una Navidad,bajó Olentzero de la vieja Iruña(Carrascal con hielo),llevando de escoltaa varios jóvenes de la Teba y otros del Muthiko.Aquel carbonero vino a la Ribera quedándose luego.Pasó el tiempo,Gustole Tudela al buen carbonero.Mudose de casa, más al Casco ViejoY al llegar diciembre, a su cita acude prestoentre txistus, Dulzainas y Gaiteros, Beterris, caseras, caseros.Roncan las zambombastañen los cencerros,canta la ikastolallueven caramelos,en la Noche Buena sale Olentzero”.

Son numerosos los cambios, hechos y anécdotas vividas a lo largo de los años en esta festividad. Algunos tienen que ver con el mismo Olentzero, que empezó siendo muñeco, y 4 años después fue persona por primera vez, en 1976, con Antonio Arriazu Lorón, miembro de la Teba. Parece ser que el muñeco terminó destrozado en un encierro de las fiestas de Tudela y llegado el 24 de diciembre, hubo que sustituirlo por una persona. Después, al año siguiente volvió a ser muñeco y a punto estuvo de no salir. Se quisieron sacar cuatro ikurriñas. De los cuatro grupos organizadores: La Teba, Dantzaris del Ayuntamiento, Erribera Taldea y La Jota, tres estaban en contra de sacar banderas. Finalmente, Olentzero salió sin banderas y con media hora de retraso. Ese año, 1977, fue el último año que lo organizó la Teba.

Un dato curioso es que hubo dos años (1978 y 1979) en que salieron dos Olentzeros muñeco, uno por el barrio de Lourdes y otro por el Casco Viejo, y no porque estuvieran mal avenidos, sino, con la intención de que “el Barrio de Lourdes estuviera también animado”.

Otro aspecto que ha ido variando ha sido el recorrido, los ha habido más o menos largos, aunque, lo que llama la atención es la gran caminata que, en 1980, realizó Olentzero. Saliendo del Barrio de Lourdes, de la Calle Paloteado (antes Garijo Satrústegui) recorría distintas calles del Barrio, seguía por el centro de la ciudad pasando por Peñuelas hasta llegar a la Plaza de los Fueros para recorrer después el Casco Antiguo.

A partir de 1984 el recorrido se asemejaba bastante al actual.

Finalmente comentaremos un hecho inesperado. Olentzero sufrió un ataque de pulgas en la iglesia de San Nicolás, donde se guardaba, en 1987. Así que desde ese año se decidió que fuera persona. De esta forma Tudela se convirtió en una de las primeras localidades navarras en las que Olentzero es de carne y hueso. Desde 1987 han sido 9 las personas que han interpretado a Olentzero, incluso una mujer. Olentzero ha sido representado, y en este orden, por: Pakiko León (8 años); Aritz Aranguren Buñuel (1 año); una mujer, Lorea Jiménez (1 año); Mikel Ziordia (2 años); Miguel Ángel Gracia “Fangio” (4 años); Mikel R. Orrantia (1 año); Unai Aranguren Buñuel (10 años); y Daniel López Moreno (los últimos 7 años). Todos ellos y Lorea recuerdan la experiencia con inmenso cariño y orgullo.

Han ido pasando los años y hemos llegado a este aniversario de oro. Esta festividad es ya una tradición arraigada. Olentzero es un personaje popular, querido y esperado en cualquier rincón de nuestra Ribera. De Ablitas a Caparroso, y de Cortes a Castejón, pasando por Cascante, Buñuel, Ribaforada, Corella, Cintruenigo, Carcastillo, Peralta, Cabanillas, Fustiñana, la Ikastola Argia, Tudela, y este año visitará también, por primera vez, Milagro. Este protagonista alegre y bonachón es recibido con los brazos abiertos tanto en las escuelas como en el desfile por las calles de cada localidad. Un brillante prólogo navideño que inunda de alegría e ilusión Tudela y la Ribera.

Desde aquí gracias a todos los grupos y personas que han hecho posible que podamos celebrar estos 50 años. Gracias: a La Peña la Teba; a los grupos de danzas: del Ayuntamiento, de Erribera Taldea, de Anayak y de Muskaria; a la Peña San Juan Bautista; a la Asociación de Vecinos del Casco Viejo; al Club Juvenil del Casco Antiguo; a la Asociación de Vecinos de Griseras; a ADMAR (Asociación para la Defensa del Medio Ambiente de la Ribera); a la Peña Mosquera; a la Peña La Jota; a Javier Salcedo y los niños y niñas del coro, a la rondalla del Barrio de Lourdes, dirigida por Ángel Paz, junto con la del Frontón; al Ayuntamiento de Tudela; a la Ikastola Argia; a los Gaiteros de Tudela y a la Asociación Amigos y Amigas de Olentzero.

*El autor es miembro de la Asociación de Amigos y Amigas de Olentzero de Tudela, Tuterako Olentzeroren Lagunen Elkartea