- La Asociación de Vecinos del Casco Viejo de Tudela pedirá al Ayuntamiento en el próximo pleno que dedique "cuantías importantes durante los próximos cinco años" para de esa manera "conseguir la recuperación progresiva de las zonas más depauperadas" ante los últimos derrumbamientos que ha habido en la capital ribera. Por ello, este colectivo pide a los grupos municipales que ratifiquen el acuerdo firmado por todos ellos con la AAVV en 2018. Junto con esta petición solicitarán también al alcalde, Alejandro Toquero y a su equipo de gobierno que se comprometa a "dedicar al casco antiguo un trato preferente en los presupuestos, dado que en él se concentra el patrimonio, el turismo, la administración y el ocio de Tudela y la Ribera".

La AAVV ha decidido presentar esta moción para tratar de que sea aprobada ante los recientes derrumbes producidos en distintos edificios del casco antiguo de Tudela (dos en la calle Rúa y otro en la calle Verjas) que, a su juicio, "evidencian la urgencia de una actuación por parte del Ayuntamiento en numerosos inmuebles de este barrio que evite su mayor deterioro y el peligro consiguiente para las personas".

En la moción pedirán también al Ayuntamiento que analice los estudios que existen sobre la situación de los edificios y solares del casco antiguo para "aprovechar sus conclusiones", ya que, a su juicio, "la urgencia de la situación de deterioro exige actuaciones rápidas y continuas". Para ello solicitan que el Consistorio tenga en cuenta "la realidad socioeconómica del casco antiguo" para que, de esa forma, "facilite y apoye" las actuaciones privadas con subvenciones "más significativas y motivar así la rehabilitación, promoviendo incluso estas actuaciones por su propia cuenta y sin esperar a que lo haga el Gobierno de Navarra a través de Nasuvinsa. Para ello señalan que "el Ayuntamiento deberá dedicar unas cuantías importantes durante los próximos cinco años para conseguir la recuperación progresiva de las zonas más depauperadas", convirtiendo en actuaciones el acuerdo firmado en 2018.

Hay que recordar que según un estudio realizado en 2019 más de un 27 % de los 1230 edificios censados en el casco antiguo, es decir, 335, agonizan en una situación terminal. Estas edificaciones "se encuentran ruinosas, degradadas o con necesidad de renovación", según el informe. Añade que muchos de ellos ya estaban en esta misma situación de abandono hace 23 años: entorno del Huerto del Rey, encuentro de Guerreros y Caldereros, calle San Miguel, Cortadores... Así mismo se pueden encontrar fincas deterioradas en Yeseros, Cortes, entorno de Huerfanicos, etc., por lo que, señalan desde la AAVV que "la degradación urbanística está extendida y generalizada y viene de 30 años de abandono, por lo menos".

De los 1230 edificios existentes, 1.115 tienen una media de 167 años de antigüedad, de 1800 a 1940, y 114 están sin fecha de edificación. "Por lo tanto, la actuación en todos ellos es imperiosa y, sin duda, más compleja". En 2013, en una campaña para acabar con una plaga de termitas, se detectó que de los 49 edificios afectados, 15 necesitaban actuaciones urgentes para mantener las vigas que sostuviesen los mismos en pie. De ellos, 5 inmuebles municipales necesitaban ser derribados y 3 requerían de una actuación integral para su mantenimiento y salvarlos de la ruina, como en Magallón 6 y Verjas 5. Recientemente se ha tenido que derribar una vivienda en la calle Dombriz.

El deterioro en el casco antiguo no afecta únicamente a los edificios. En 2019 vivían 4.075 personas en el casco antiguo, 400 menos que 10 años antes, y 800 menos que en 2001. Estudios sociológicos distintos en el tiempo y origen han coincidido también en la menor capacidad económica, formativa y laboral. Al igual que de una edad media más alta en otras zonas de Tudela en mejor situación habitacional.