El arte, la cultura y la historia convergen en las visitas teatralizadas al Monasterio Santa María la Real de Fitero, que desde el año 2017 llevan organizando el Ayuntamiento de la localidad ribera y que el próximo 15 de agosto celebrarán su edición número 100. Se trata de una forma amena, original y para todos los públicos de visitar un patrimonio histórico único como es el primer monasterio cisterciense de la península ibérica.

Para celebrar esta representación centenaria, el Consistorio ha preparado una velada muy especial con la que rendir homenaje a los 40 vecinos de Fitero, principalmente de la Asociación Cultural Atalaya, que llevan a cabo las actuaciones de forma desinteresada.

Asimismo, participarán también representantes políticos y alcaldes de localidades cercanas, miembros del Gobierno de Navarra como la Consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu o el Consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, presidentes de las Mancomunidades en las que participa Fitero y representantes de asociaciones locales. “Estamos poniendo mucha ilusión en la visita número 100 donde queremos que se reconozca la labor de las 40 personas que han condicionado sus agendas, sus puentes y sus fines de semana para que esto haya podido continuar durante siete años”, explicó el alcalde de la villa ribera, Miguel Aguirre.

ORIGEN

Para descubrir el germen de estas visitas teatralizadas hay que remontarse al año 2017, cuando Gobierno de Navarra terminó las obras de restauración del claustro y le entregó la gestión turística al Ayuntamiento. El que era entonces alcalde, Raimundo Aguirre, y la técnica de Turismo de la localidad, Carmen María Yanguas, decidieron entonces poner en marcha una puesta en escena especial con la que mostrar los encantos y contar la historia del templo.

El silencio y la iluminación son dos elementos importantes durante la representación. Pablo Frías

El guion de lo que acontece corre a cargo del actual primer edil, Miguel Aguirre, el cual afirmó que, “el texto lo elabora cogiendo como referencia personajes históricos, fundamentalmente abades y monjes, que fueron especialmente relevantes en la historia del monasterio”. Dos han sido los guiones que se han creado ya que, a partir del 150 aniversario de la muerte de Gustavo Adolfo Bécquer, persona muy importante para la historia de Fitero, se le decidió añadir en la representación. El escritor andaluz, que pasó largas temporadas en la localidad, se inspiró en el Monasterio para una de sus leyendas, el Miserere.

RECORRIDO

Tras la quedada en la Oficina de Turismo se llega a la plaza de los Ábsides, donde ocurre la primera escena. En ella aparece la figura de San Raimundo que narra su llegada a Fitero y como defiendió la plaza de Calatrava. Una vez dentro del Monasterio se entra al Claustro donde se muestra Fray Marcos de Villalba y su importancia como revulsivo artístico y espiritual. En la sala capitular tiene lugar uno de los momentos más interesantes y fieles a la realidad, la recreación del rito de toma de posición del nuevo Abad, donde se lleva a cabo la entrega de las llaves y el báculo.

En las dos últimas escenas aparecen el mencionado Gustavo Adolfo Bécquer, contextualizando su paso por Fitero y por el Monasterio, y Fray Manuel Echarri, un monje del que solo consta su nombre pero que fue el encargado de cerrar las puertas del mismo tras la desamortización de Mendizábal.

Las visitas teatralizadas se realizan siempre de noche durante determinadas fechas al año, que corresponden con puentes o fines de semana. Las entradas se pueden conseguir en la web de Turismo Fitero.